La recaudación de agosto llegó a 34.555,2 millones de pesos, con un aumento interanual del 36,7 por ciento, según informó ayer la AFIP. En lo que va del año, los ingresos públicos acumulan un alza del 33,1, mostrando un desempeño altamente positivo. El crecimiento anual en agosto se explicó en más de un 60 por ciento por la evolución positiva del IVA, las retenciones agropecuarias y el Impuesto a las Ganancias. “Ahora una recaudación superior a 30 mil millones de pesos es algo habitual, pero antes ese techo parecía imposible de perforar”, se congratuló el titular del organismo, Ricardo Echegaray, quien compartió la presentación con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa.

La fuerte recuperación de la recaudación impositiva, que incluso en los últimos meses viene creciendo por encima de la suba del gasto, se basa en una serie de factores como el aumento del consumo –especialmente de bienes durables–, la dinámica inflacionaria y la muy buena cosecha del agro. Además, la comparación anual se realiza frente a meses recesivos a raíz de la crisis internacional, que también recibieron el impacto de la tremenda sequía que afectó al campo. De todos modos, Echegaray resaltó que los ingresos ya están por arriba de los máximos de 2008.

El tributo con mayor peso en la estructura impositiva volvió a ser el IVA, que se encargó de recaudar 10.311,8 millones de pesos, marcando una suba de 37,2 por ciento de forma anual. El análisis desagregado del impuesto marca que el IVA-Impositivo, que grava la adquisición de bienes producidos internamente, creció 26,1 por ciento, motivado por la expansión del consumo y la inversión, que traccionan a la actividad económica en general. También la inflación alimenta a la recaudación que proviene de esta fuente. En tanto, el IVA-Aduanero, que tributan los productos importados, aumentó un 55,9 por ciento, explicando buena parte de la expansión global del Impuesto al Valor Agregado. La recuperación económica impacta de manera relevante sobre las importaciones, a partir de las compras de equipos para la producción e insumos. Esta dinámica también se vio reflejada en los derechos de importación, que crecieron un 74,3 por ciento para llegar a casi 1050 millones de pesos.

Por su parte, los derechos de exportación –principalmente retenciones a los productos agrícolas– volvieron a crecer muy por encima de la media, al 68 por ciento anual. Por esta vía entraron 3795,7 millones de pesos a las arcas fiscales, sumando en el año 29 mil millones. La fuerte suba del tributo se explica por la excelente campaña que está registrando el agro, en especial el cultivo de soja, que volverá a romper records, para ubicarse cerca de las 55 millones de toneladas. A pesar de ello, los dirigentes del sector aliados con parte de la oposición política buscan reducir o eliminar las alícuotas, lo que en este contexto produciría un importante redireccionamiento de flujos hacia los empresarios del agro.

El Impuesto a las Ganancias aportó 6025,8 millones de pesos, un 29,1 por ciento más que el mismo mes del año pasado. “La variación positiva obedece a los mayores ingresos en concepto de anticipo de sociedades y personas físicas, debido al crecimiento del impuesto determinado en 2009”, manifestó el organismo. Sin embargo, “el aumento de las deducciones personales vigente desde este mes para autónomos y empleados en relación de dependencia atenuó el incremento”, aclaró.

Los recursos presupuestarios provenientes de la seguridad social sumaron 8215,8 millones de pesos, creciendo un 28 por ciento a partir de las subas salariales y en menor medida del empleo registrado. Asimismo, el tributo a las cuentas corrientes –impuesto al cheque– creció 31,3 por ciento y se ubicó en 2222,1 millones de pesos, mientras que el impuesto a la nafta subió un 42,5 por ciento.

Durante el encuentro, Echegaray advirtió que aumentará la presión de fiscalización en sectores como transporte, comunicaciones, construcción y petrolero, porque han detectado “inconsistencias” entre las declaraciones de ganancias y las ventas notificadas.