ECONOMíA
El aumento del colectivo pisa el acelerador, pero el Gobierno lo niega
Sería de 15 centavos para los boletos de hasta 80 centavos y entraría en vigencia en marzo. Podría haber previamente una consulta pública.
› Por Claudio Scaletta
El Gobierno ya tiene en mente las nuevas tarifas que cobrarán las empresas de transporte urbano de pasajeros. Los precios se incrementarán en 15 centavos, por lo que los boletos que hoy valen 75 y 80 centavos pasarán a costar 90 y 95 centavos, respectivamente. Según habrían acordado Gobierno y empresarios, el ajuste entraría en vigencia en marzo, luego que se hayan cumplido los “mecanismos constitucionales” para legitimar la medida, es decir, una vez que hayan transcurridos los plazos del llamado a “consulta pública”.
Si bien fuentes del sector privado consultadas por Página/12 dieron por descontado el aumento a partir de marzo, el Gobierno decidió ser más cauto con los pasos formales. El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, negó que el Ejecutivo avale “en lo inmediato” un aumento en el precio del boleto del autotransporte público de pasajeros en el área metropolitana. Para el funcionario, “no hay decisión alguna todavía en este sentido. Pienso que no tenemos que apresurarnos en juicios y evaluaciones sobre cosas que no existen”, expresó.
Aunque la discusión está ahora en la Comisión de Renegociación de Contratos, la Secretaría de Transporte reconoció los argumentos empresarios. En particular, los relacionados con los aumentos de sus costos a partir de la devaluación, tanto en repuestos como en la amortización de unidades. El otro aspecto en debate, el valor del combustible, había sido hasta ahora el único en el que el Estado había decidido intervenir. Por eso el precio del gasoil para el transporte de pasajeros estaba subsidiado en alrededor de 50 centavos el litro.
Del subsidio participaban también, aunque en menor medida, las petroleras. Pero las cosas cambiaron. El Estado está dispuesto a mantener el nivel creciente de subsidios –el precio que pagaban los autotransportistas estaba fijado en 83 centavos mientras el valor de surtidor seguía aumentando– y las petroleras no aceptan continuar suministrando gasoil a menor precio. Si bien Atanasof recordó que el Gobierno tiene “un convenio con el sector empresarial del autotransporte de pasajeros y también del transporte de cargas por el cual se subsidia el gasoil, y además se subsidian algunos insumos importados”, lo cierto es que dicho convenio venció en diciembre y aún no existe uno que lo reemplace. Las negociaciones realizadas la semana pasada terminaron en fracaso.
El titular de la Fatap, Héctor Tilve, dijo a este diario que un aumento de 10 centavos en el boleto mínimo sólo permitiría alcanzar un nivel de equilibrio en la estructura de costos de las empresas. Desde esta perspectiva, entonces, mantener la rentabilidad del sector significa aumentar en mayor proporción. Atanasof reconoció que los colectiveros de la Capital “piden pequeños aumentos”, pero aclaró que “de ninguna manera esta voluntad del sector empresarial es la decisión del Gobierno”. Pero en declaraciones radiales Tilve afirmó que “acá no hay diferencias de aumentos entre nosotros y el Gobierno. Lo cierto es que estamos sosteniendo el servicio con un gran endeudamiento”.
Desde la Secretaría de Transporte señalaron que el trámite formal quedará a cargo de la Comisión Renegociadora, lo que dilatará el proceso. Según la Constitución, el camino legal es realizar una “consulta pública”, proceso que insume un mínimo de 25 días a partir de la publicación del llamado: 10 días para poner en conocimiento los argumentos de los aumentos, 10 días para las objeciones y 5 días para la resolución. Pero, más allá de las formalidades, el acuerdo para los aumentos ya existe. Los precios actuales sólo seguirán pagándose durante el verano.