La Bolsa porteña continúa imparable. El reducido índice Merval, que agrupa las principales acciones locales, arrojó ayer su novena alza consecutiva, del 1,1 por ciento, para cerrar en un nuevo máximo, de 3110 puntos. Los papeles que más se destacaron fueron los vinculados con los sectores energético y bancario. En tanto, se espera que en las próximas horas comiencen a conocerse los balances empresariales del tercer trimestre. Los bancos volverían a presentar resultados extraordinarios, lo que sustentó la suba de sus acciones en los últimos días. Los bonos tuvieron un recorrido alcista, de hasta 2,6 por ciento, mientras que el dólar se mantuvo anclado en 3,98 pesos.

La mejora de las acciones estuvo acompañada nuevamente de un importante volumen de negocios. En la Bolsa se operaron unos 178 millones de pesos, que abonan la percepción de que estos activos bursátiles siguen con terreno alcista por recorrer.

Una vez abandonadas las especulaciones y las presiones que el mercado intentó imponer con el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, la mejora de las acciones volvió a sustentarse en el desempeño de las empresas que representan. De hecho, el comportamiento de los últimos días no desentona con la tendencia que estos papeles vienen mostrando desde el inicio de año. El ranking se mantiene intacto, con los bancos en lo más alto, con alzas de hasta 15 por ciento, seguidos por las energéticas. El cuadro alcista se completó con Tenaris (2,4 por ciento) y Petrobras (3).

Las compras se anticipan a los buenos resultados que se espera exhiban desde mañana las empresas en la presentación de balances, correspondientes al tercer trimestre. “Las miradas estarán puestas sobre todo en los números de los bancos, que en los últimos tiempos fueron el motor principal del mercado bursátil local”, señala un estudio de la consultora Portfolio Personal. El Banco Central en su último informe de bancos adelantó –hasta agosto– un fuerte crecimiento en la intermediación financiera.

Los títulos públicos tuvieron un cierre uniforme al alza. El más destacado fue el bono PAR –entregado a los minoristas en el canje de deuda–, que finalizó con un alza de 2,6 por ciento. Le siguió el cupón atado a la marcha de la economía, con una suba de 1,2 por ciento. Con márgenes menores se anotaron los bonos Discount –que obtuvieron los institucionales en la reestructuración–, los cuales cerraron un 1 por ciento por encima del último corte.

En la plaza cambiaria el dólar operó estabilizado. Faltando una hora para el cierre creció la oferta de los exportadores presionando a la baja el tipo de cambio, pero a un minuto del cierre el BCRA barrió con todas las ofertas, absorbiendo unos 85 millones de dólares.