El Gobierno le presentó una queja a Brasil por los inconvenientes para el ingreso de motos argentinas a ese mercado, en un encuentro entre funcionarios de las carteras industriales de ambos países que se realizó ayer en Brasilia. El convite formó parte de la previa del Comité de Monitoreo Comercial que se reúne mensualmente para dirimir conflictos y analizar la marcha del intercambio. Durante la jornada de hoy se llevará a cabo la reunión principal, donde la Argentina también planteará problemas de acceso para mosto de vino, cítricos, ropa para bebés y niños, agroquímicos y productos veterinarios. Por otra parte, la delegación encabezada por el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, busca mejorar la ecuación del comercio bilateral en el sector de autopartes, que explica una buena porción del déficit con Brasil.

Según explicaron desde la cartera industrial a Página/12, las ventas de motos argentinas a Brasil están frenadas porque al momento del ingreso, el país vecino le solicita al exportador local una serie de requisitos formales que, en los hechos, impiden completar la transacción. Bianchi recogió el reclamo realizado por los fabricantes argentinos, llevó el tema a la reunión bilateral y pidió que se resuelva inmediatamente. Iván Ramalho, secretario ejecutivo del Ministerio de De- sarrollo de Brasil, respondió que elevará el tema al ministro, y en la reunión de hoy se firmaría un acta donde conste el reclamo argentino.

Para Industria, es prioritario mejorar el deficitario intercambio de autopartes que tiene Argentina, que representa una buena porción del déficit general. Las exportaciones de autopartes a Brasil sumaron 1576 millones de dólares en los primeros diez meses del año, con un avance frente a 2009 del 32 por ciento. Las importaciones del rubro, en tanto, llegaron a 3772 millones, avanzando casi un 70 por ciento interanual. En cuanto al comercio de vehículos, las exportaciones sumaron 4360 millones, superando a las importaciones, que llegaron a 3673 millones. El déficit bilateral global del complejo automotor fue de 1509 millones.

Para poder reducir ese monto, los funcionarios acordaron efectuar a fines de febrero una reunión a nivel ministerial con los presidentes de las terminales automotrices instaladas en ambos países. Del lado local participará la titular de Industria, Débora Giorgi. Además, ayer Bianchi planteó como un problema el hecho de que algunas empresas radicadas en la Argentina decidieran relocalizar su producción de autopartes en el país vecino. Las terminales suelen utilizar la amenaza de mudar su producción a Brasil para evitar mayores regulaciones al contenido local, que reduciría el déficit.

La relación comercial con Brasil se profundizó en 2010, y ya está por encima de los valores que registraba en 2008, antes del estallido de la crisis internacional. En forma acumulada hasta noviembre, el comercio bilateral total es record, superando los 29.500 millones de dólares. Esta mejora se explica por el fuerte crecimiento de ambas economías, muy por encima del promedio de los países desarrollados. Las exportaciones a Brasil alcanzaron en lo que va del año un record de 13.090 millones de dólares, un crecimiento del 6 por ciento respecto de 2008. Las compras al país vecino sumaron 16.456 millones de dólares, apenas por debajo de la marca en 2008. “De esta forma, en los primeros once meses del año el déficit es de 3367 millones, contra 4280 millones en 2008, una baja de 913 millones, en un contexto de alto crecimiento económico”, resaltó Giorgi.

Más allá del auge comercial, las características del intercambio muestran una debilidad relativa para la Argentina. “Las importaciones desde Brasil contienen un mayor nivel de valor agregado respecto de los productos que la Argentina le vende, y esa diferencia de intensidad industrial se viene acentuando”, explicó a este diario Mauricio Claverí, economista de Abeceb.com.