El Indice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 0,8 por ciento en diciembre y cerró 2010 con un incremento acumulado de 10,9 por ciento, según informó ayer el Indec. Esparcimiento lideró las subas con un 2,7 por ciento, impulsado fundamentalmente por el capítulo Turismo que se disparó 8,8 por ciento en la previa de las vacaciones. En el año, el liderazgo fue para Alimentos y bebidas con un 14,7 por ciento. El rubro carnes fue el principal factor de ese ajuste con un incremento de 32,6 por ciento. Sólo Turismo lo superó al registrar un 37 por ciento anual, pero su ponderación en el IPC es del uno por ciento, mientras que carnes llega al 10 por ciento. Además, el capítulo Carnes incluye no sólo cortes vacunos sino también aves, pescados y mariscos, fiambres y embutidos. El promedio de todas esas variedades disimuló el fuerte aumento de la carne vacuna y evitó que apareciera liderando el índice. La cifra anual de inflación del Indec fue la mitad de la que informaron las consultoras privadas.

El capítulo Turismo incluye la tarifa de los pasajes de ómnibus a los principales centros de veraneo, los precios de los hoteles y de un conjunto de excursiones y paquetes turísticos. El promedio de esas variaciones arrojó en diciembre una suba de 8,8 por ciento, llegando a un 37 por ciento anual. A su vez, ese capítulo integra el grupo Esparcimiento que subió 2,7 en el mes y 14,6 por ciento en el año. Allí también se computa la evolución de los precios de equipos de audio, televisores, computadoras, servicio de TV por cable, diarios, revistas, libros, entradas de cines y teatros y juguetes. La suba de este grupo fue una de las más altas en 2010, siendo apenas superada por Alimentos y bebidas, pero su ponderación en el índice es del 5 por ciento del total, mientras que Alimentos y bebidas llega al 37,9 por ciento.

Este último es el rubro clave dentro del IPC. Subió “sólo” 0,6 por ciento en diciembre, pero acumuló un aumento de 14,7 por ciento en el año. El capítulo Carnes es la razón principal de esa suba porque es el que más aumentó (0,8 en diciembre y 32,6 por ciento en el año) y el que tiene mayor ponderación dentro del IPC (10 por ciento). Lo que el Indec no publica es cuánto subió puntualmente la carne vacuna, que se disparó muy por encima del resto de las variedades. De hecho, en el Mercado mayorista de Liniers, el indicador que promedia el conjunto de las categorías aumentó 76,7 por ciento en 2010. Lo único que se puede saber con los datos que publica el Indec es que la metodología de medición le asigna a la carne vacuna una ponderación de 6 por ciento en el IPC, muy por encima de la carne de ave (2,1), los pescados (0,4) y los fiambres (1,1 por ciento).

Dentro de los alimentos relevados, el capítulo que más subió en 2010 después de carnes es Azúcar, dulces y cacao (19,9 por ciento), pero su ponderación dentro del IPC es baja (0,8 por ciento). Luego siguieron frutas (18), verduras (15,7), productos lácteos y huevos (13,2), aceites y grasas (8,3) y panificados, cereales y pastas (4,6 por ciento). El capítulo de mayor ponderación en el índice dentro de ese listado es el que contiene el pan (7,1 por ciento), pero fue el que menos aumentó. La presión de los productores trigueros para obtener mayores precios es la mejor prueba de que el pan no estuvo entre los alimentos que más subieron en 2010. El capítulo Lácteos, en cambio, tiene casi la misma ponderación que Esparcimiento (4,9 por ciento) y allí los aumentos promediaron un 13,2 por ciento, correspondiendo la mayor incidencia a la leche y los quesos, dos productos que subieron fuerte el año pasado debido a la mejora significativa en los ingresos de los tamberos.

Los alimentos reseñados integran a su vez el subgrupo Alimentos para consumir en el hogar que tiene una incidencia de 27,9 por ciento en el IPC y subió 17,8 por ciento en 2010. La suba promedio de precios que arrojó Alimentos y bebidas fue menor (14,7 por ciento) porque se compone también de otros dos subgrupos, Bebidas e infusiones para, consumir en el hogar y Alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar, y al menos uno de estos ítems llevó el promedio para abajo. Bebidas e infusiones para consumir en el hogar, por ejemplo, trepó 10,3 por ciento. Lo que se desconoce es cuál fue la evolución de Alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar porque el Indec dejó de publicar ese dato.

Los capítulos generales que tienen mayor ponderación dentro del IPC después de Alimentos y bebidas” son Transporte y Comunicaciones (16,6) y Vivienda y servicios básicos (12,7 por ciento), pero estuvieron entre los rubros que, según el Indec, menos aumentos registraron. Transporte subió 6 por ciento y vivienda 5,2. El transporte era esperable porque la tarifa de trenes, subtes y colectivos está subsidiada y los ajustes son mínimos. En el caso de vivienda, el mayor aumento se registró en Alquiler de vivienda (6 por ciento), pero se promedia con Servicios básicos y combustible para la vivienda y Reparaciones y gastos comunes de la vivienda que subieron menos.

Por último, los capítulos que más aumentaron en 2010 después de Alimentos y bebidas fueron Indumentaria (14,6 por ciento) y Atención médica y gastos para la salud (11,8 por ciento). En el caso de la Indumentaria (cuya ponderación dentro del IPC es 7,3 por ciento), los mayores aumentos fueron en ropa interior (19,3 por ciento), quedando por detrás ropa exterior (16,2) y calzado (11,2 por ciento). En Atención médica y gastos para la salud se da cuenta de la variación en el precio de medicamentos y prepagas, pero el Indec no da información desagregada sobre esos rubros.

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