En una reunión de más de tres horas, Eduardo Buzzi y Julián Domínguez repasaron ayer, en la sede de Federación Agraria, gran parte de los problemas que afligen a los productores de las economías regionales. El ministro de Agricultura concurrió acompañado por funcionarios clave de su equipo, mientras que el anfitrión lo recibió junto a unos veinte referentes de las provincias productoras por fuera de la pampa húmeda. Aunque no estaba en agenda, también se planteó el problema de la comercialización del trigo. Buzzi se quedó en Buenos Aires para recibir a Domínguez, desistiendo de concurrir a la inauguración de la muestra Mercoláctea en San Francisco, Córdoba, donde estaba previsto el reencuentro de los cuatro representantes de la Mesa de Enlace, en lo que iba a ser su primera aparición pública después de largos meses.

La reunión de ayer fue pedida por Domínguez, en respuesta a la demanda de tratamiento de las producciones regionales presentado por FAA una semana atrás. Sin embargo, a raíz de los graves problemas que se dan en distintas zonas del país, especialmente en el sudoeste bonaerense, se le planteó al ministro la imperiosa necesidad de que “se normalice la comercialización de trigo”, explicó Federación Agraria en un comunicado.

“Se le pidió que desde el Estado nacional se den señales ante la próxima campaña que se inicia”, precisó la FAA. A lo largo de la reunión, los dirigentes de FAA presentaron los problemas existentes en cada economía regional. La entidad precisó que Domínguez indicó distintos cursos de acción específicos para yerba mate, vitivinicultura, algodón, peras y manzanas, papa, aceituna y porcinos.