La caída de Velox (grupo financiero de la familia Peirano) en el Cono Sur arrastró ayer al presidente de una poderosa cadena de supermercados holandesa, Ahold, dueña en Argentina de la cadena Disco. Cees van der Hoeven renunció ayer a su cargo después de que el grupo anunciara que reformulará sus resultados de 2000, 2001 y los tres primeros trimestres de 2002, al detectarse irregularidades en la registración de los costos que asumiría por la insolvencia de su socio en Argentina, Velox. Según las primeras evaluaciones, el beneficio operativo en dicho período estaría inflado en unos 500 millones de dólares.
La cadena Ahold violó las normas de la Bolsa de Amsterdam al comunicar con retraso que asumía la falta de solvencia de Velox sobre la filial Disco, informó a la agencia EFE Pieter Lakerman, presidente de la Fundación para la Investigación de Empresas (SOBI), en La Haya. La cadena de supermercados Disco estaba en manos del consorcio “Disco Ahold International Holdings”, en el que Velox tenía un 34 por ciento frente al 66 por ciento de la holandesa. SOBI sostiene que el presidente de Ahold, Cees van der Hoeven, comunicó con retraso que su empresa asumía la responsabilidad del pago de 492 millones de dólares en préstamos que su socio en Argentina no podía solventar. El titular de Ahold fue obligado a dimitir ayer.
Según las normas de la Bolsa, ese tipo de información debe ser comunicado inmediatamente. Ahold publicó que asumía la falta de solvencia de Velox el 17 de julio de 2002, pese a que Van der Hoeven ya conocía este hecho desde el 28 de junio, aseguró una fuente en Holanda. Añadió además que, de acuerdo con cifras de la cadena de supermercados Disco publicadas el año pasado, el pago por préstamos “ascendería a 740 millones de dólares y no a 492 millones de dólares”, según Lakerman.
SOBI también sostiene que el 2 de julio, antes de que la Bolsa de Amsterdam conociese la falta de solvencia de Velox, la cadena holandesa utilizó esta información para efectuar transacciones de compraventa con sus acciones. “El 2 de julio de 2002, las operaciones con acciones de Ahold se duplicaron y el valor por acción se redujo un 10 por ciento”, especificó la fuente.