ECONOMíA
› NUEVA TREGUA PARA EL PRECIO DE LOS COMBUSTIBLES
Peligro, no agitar el barril
El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, aseguró que el precio de los combustibles y el valor del boleto de colectivos no sufrirán aumentos hasta el 31 de marzo próximo, a raíz del acuerdo alcanzado entre las empresas productoras y las refinadoras de petróleo. Ambos sectores “le comunicaron al Gobierno que llegaron a un acuerdo mediante el cual se comprometen a mantener en vigencia hasta el 31 de marzo el precio actual de los combustibles”, destacó el funcionario. Ello se deriva del compromiso de las petroleras de seguir entregando a las refinadoras el crudo a 28,5 dólares por barril, pese a que en el mercado internacional ayer la cotización trepó por encima de los 38 dólares y llegó a negociarse, en el mercado de futuros, en el límite de los 40 dólares.
El presidente de Shell, Juan José Aranguren, ratificó el acuerdo y aseguró que el abastecimiento está garantizado. “El martes pasado las empresas refinadoras y productoras firmamos un acuerdo por el cual nos comprometemos a no denunciar el convenio firmado el 2 de enero”, indicó. En este acuerdo se había dispuesto mantener el precio del barril hasta el 31 de marzo en 28,50 dólares para el mercado interno, pero condicionado a que su cotización internacional no se ubicara por encima de los 36 dólares durante 10 días consecutivos.
El jefe de ministros agregó además que se prorrogará también hasta fin de marzo el subsidio sobre el precio del gasoil para las empresas de transporte público, “a fin de que no incrementen el boleto”. Conforme a ese compromiso, el autotransporte de pasajeros seguirá pagando, hasta esa fecha, dicho combustible a 82 centavos por litro.
El convenio reformulado entre petroleras y refinadoras establece que las primeras absorberán el aumento del crudo por encima de los 36 dólares, mientras que la diferencia entre los 28,5 dólares por barril que abonan las refinerías y los 36 dólares (o el valor de mercado, si baja de ese nivel) se acumulará en una cuenta virtual a ser compensada por las refinadoras cuando el precio descienda por debajo de los 28,5 dólares.
Para Atanasof, esta postergación de un eventual aumento otorga a las partes “un plazo necesario para continuar discutiendo con ellos la decisión a futuro”. “La idea es trabajar en un acuerdo de características similares a las actuales hasta el 31 de mayo”, puntualizó el funcionario.
La decisión de las petroleras surgió después de que el Ministerio de Economía blandiera la amenaza de aplicar retenciones del 100 por ciento a las exportaciones por la parte del valor que superara los 30 dólares. Con respecto a este punto, Aranguren, de Shell, apuntó que “el Gobierno tiene un tema pendiente, que es la posible modificación de las retenciones, porque así como el Gobierno pretende o tiene interés de capturar parte de la renta arriba de 36 o 40 dólares el barril, es lógico que si el crudo baja de los 36 dólares, la retención disminuya para mantener las inversiones en el sector”.
A falta de normas de regulación, el Gobierno debe esgrimir la amenaza de las retenciones como única carta de negociación. La producción y la disponibilidad del crudo es totalmente privada y, por tanto, el criterio de fijar los valores internos en función de la cotización internacional fue impuesto ante la total pasividad del sector público. El precio del petróleo llegó a tocar brevemente los 40 dólares por barril ayer por la mañana en el mercado de futuros de Nueva York, alcanzando su más alto nivel desde octubre de 1990, para cerrar la jornada en baja. La cotización de cierre para entrega en abril se ubicó en los 37,20 dólares por barril, 50 centavos por debajo de los valores del miércoles.