Representantes de la cámara de prestadores médicos se reunieron ayer a la mañana con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para informarle que pedirán a las prepagas un aumento en los aranceles del 33 por ciento, algo que las empresas ya se negaron a pagar sin que el secretario les autorice un aumento en las cuotas. Los prestadores piden que el salario de una enfermera pase de tres mil a cuatro mil pesos. Solicitan una suba del 15 por ciento para agosto y otro aumento de 15 puntos en diciembre. “Cómo puede ser que se beneficie al segmento de mayor poder adquisitivo de la población con el freno a la suba de la cuota de las prepagas”, se quejaron los prestadores médicos ante Moreno. El funcionario les habría adelantado que finalmente se les concederá a las prepagas un aumento de entre el 14 al 18 por ciento. Moreno convocaría a esas empresas a una reunión pasado mañana, en la que definiría las condiciones del ajuste en las tarifas.