El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil se iniciará en los primeros días de agosto, luego de que cierren las paritarias de algunos sectores clave. La convocatoria del Gobierno todavía no se hizo efectiva, pero desde el Ministerio de Trabajo estiman que eso sucederá dentro de la primera quincena de agosto, tal como suele suceder todos los años desde 2005, cuando se inició ese marco de negociación con gremios y empresarios. Ninguna de las partes adelantó un porcentaje, que se acordará durante esa ronda de consultas, pero reconocen que podría establecerse entre 2200 y 2300 pesos, que equivale a un aumento de hasta 25 por ciento. Luego de definir el monto se avanzará en el plazo en que se hará efectivo ese aumento. La negociación se dará en el marco de una recuperación de los salarios en torno del 28 por ciento promedio, según se desprende del cierre de las principales paritarias.

“Todavía no hay una fecha concreta, pero será en los próximos días, para la primera quincena de agosto. Es necesario que primero cierren algunos sectores que, por ser un año electoral, dilataron las negociaciones”, afirmó a este diario un importante funcionario de Trabajo. El gremio más importante que todavía no acordó hasta el momento es Sanidad, junto a otros de menor envergadura. Resta también que se definan los nuevos representantes por parte de la Unión Industrial, ya que esa entidad renovó autoridades. El resto de las cámaras reeligió a sus tradicionales conducciones. En la cartera laboral se espera también alguna señal de las provincias antes del plenario, para conocer sus respectivas situaciones presupuestarias con las que enfrentarán el aumento al que se arribe.

El nuevo mínimo salarial beneficiará a unos 400 mil trabajadores que no están comprendidos en paritarias, ya sea porque se encuentran en el sector informal o son monotributistas. “El tema es que el salario mínimo es más una referencia que un monto real que pueda cobrar un trabajador de convención. La mayoría, hasta el trabajo doméstico, tiene salario de convenio y está bastante por encima del mínimo de las actuales cifras”, señaló a Página/12 el titular de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega. La manera en que se encararon este año las paritarias, privilegiando la suma fija para equiparar los sueldos bajos, “amplió mucho la brecha entre el salario mínimo y el piso de los gremios, con lo cual no existe ningún riesgo de reapertura de paritarias”, señaló la fuente de Trabajo. Esta situación se dio en los primeros dos años desde la creación del Consejo, con los sectores textiles y calzado duramente castigados con la crisis 2001-2002.

El salario mínimo, vital y móvil se ubica actualmente, por debajo del piso de los gremios. Las subas promedio definidas en las negociaciones paritarias, con características propias en cuanto a cuotas, fue de 28 por ciento. En febrero, los docentes del ámbito nacional firmaron un incremento escalonado de 27,2 por ciento. En la provincia de Buenos Aires, ese gremio consiguió el 30 por ciento. El sindicato de Camioneros buscó, sin demasiado éxito, fijar una pauta general con un aumento de 24 por ciento. Luego vinieron farmacéuticos, frigoríficos, textiles, pesqueros, alimentación y panaderos, que cerraron por encima del 30 por ciento, que estaban más retrasados. Los últimos dos acuerdos alcanzados fueron de los empleados de comercio, que negoció una suba salarial del 30 por ciento, y el de gastronómicos, con el 34.

“Se olvidan cuando luchábamos para fijar en 2005 el mínimo en 500 pesos, mientras que hoy lo estamos discutiendo en torno de 2200 y 2300 pesos”, recordó un colaborador del ministro Carlos Tomada. En dólares, el salario mínimo vital y móvil pasó de 200 (pesos o dólares) que se mantuvo durante toda la década del noventa, a 443 el año pasado (equivalente a 1840 pesos); y podría superar los 550 dólares este año.