El Estado y Siderar alcanzaron un acuerdo político que permitió reeditar sin inconvenientes la asamblea de accionistas de la empresa, y la Anses nombró tres representantes en el directorio de la firma. A diferencia del frustrado convite original realizado tres meses atrás, la empresa no desconoció el Decreto 441 que modificó el esquema de participación en las compañías donde Anses posee acciones. Así, el Estado ejerció sus derechos plenos y designó a Axel Kicillof, subgerente general de Aerolíneas Argentinas; Damián Camacho, vicepresidente segundo del BICE y funcionario del Ministerio de Planificación Federal, y Francisco Cudos, de la Unión Obrera Metalúrgica. Los tres directivos asumieron ayer mismo su cargo en una breve reunión donde el presidente de Siderar, Daniel Novegil, propuso “hacer borrón y cuenta nueva para trabajar en forma conjunta con la Anses”. En ese sentido, las partes acordaron realizar presentaciones legales necesarias en los juzgados donde están radicadas las demandas cruzadas para dejarlas en abstracto.

La asamblea se desarrolló con tranquilidad porque el holding que encabeza Paolo Rocca y el gobierno nacional llegaron a un consenso en todos los puntos del orden del día. Fue un largo proceso de negociación que comenzó entre el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el director corporativo de Techint, Luis Betnaza, donde también participaron el director ejecutivo de Anses, Diego Bossio, y el titular del Palacio de Hacienda, Amado Boudou.

La compañía del grupo Techint anunció la distribución de 1511 millones de pesos, de los cuales 393 millones corresponden a la Anses, como titular del 25,97 por ciento de las acciones de Siderar. Además, la firma detalló dónde están invertidos los 6455 millones de pesos acumulados como resultados no distribuidos como reclamaba la Anses. Desde la compañía mostraron que no se trata de recursos líquidos (dinero en efectivo), sino de participaciones en empresas del holding en países como México y Venezuela, así como ganancias de capital por stocks de materia prima que se revalorizaron en los últimos años. El nuevo directorio fue instruido para reexaminar esas “ganancias no distribuidas” y convocar, antes de fin de año, a una asamblea extraordinaria para decidir el destino final de esos recursos. El objetivo es darle un mejor encuadre legal a cuenta del balance, una de las primeras tareas que emprenderán Kicillof, Camacho y Cudos como flamantes representantes del sector público.

La empresa conocía hacía más de una semana los nombres de los candidatos que iba a proponer la Anses en la asamblea. Como ya lo había hecho en el primer convite, el Estado hizo uso del voto acumulativo que permite multiplicar el peso de un accionista en una votación en particular. Finalmente designó tres vocales en un directorio compuesto por once miembros.

El doctor en Economía y subgerente general de Aerolíneas Argentinas, Axel Kicillof, quien había sido resistido por la empresa en abril, fue el primero en acceder al cargo. El investigador coordina el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino y posee una larga militancia universitaria y docente. Ayer, durante la primera reunión del directorio, el presidente de Siderar, Daniel Novegil, describió la situación como un “conflicto mediático innecesario”, se dirigió a todos los directivos pidiendo disculpas “por si alguien se sintió ofendido” y llamó a “hacer borrón y cuenta nueva para trabajar en forma conjunta”.

Damián Camacho es un colaborador de confianza del ministro de Planificación y del subsecretario de Coordinación de Gestión y Control de la cartera, Roberto Baratta. Es vicepresidente segundo del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). De profesión contador, Camacho ya se desempeñaba como director suplente en representación de la Anses en Gas Natural Ban, el Grupo Concesionario del Oeste, Endesa y Metrovías. En la cartera que encabeza De Vido resaltaban ayer su conocimiento de la industria siderúrgica, mientras que desde el sector empresario ponderaban su perfil bajo. Tanto en la votación de Kicillof como en la de Camacho, Ternium sugirió otros dos nombres, pero perdió la votación.

El nombramiento de Francisco Cudos es el resultado de una negociación paralela del Gobierno con la UOM. Cudos era hasta el año pasado el representante en el directorio de las acciones entregadas a los trabajadores de la ex Somisa por el Programa de Propiedad Participada (PPP). Formaba parte del directorio por un acuerdo con la empresa y en abril había votado en sintonía con Techint. Las acciones del PPP ya no tendrán representación en el directorio, ya que “independientemente de su carácter hasta el año pasado, Cudos es hoy el tercer representante de la Anses”, explicaron desde este organismo. De esa forma, también lograron zanjar sus diferencias el Gobierno y el sector de la UOM directamente vinculado con Siderar.

El paso siguiente en la renovada relación bilateral implica dejar en abstracto las distintas demandas judiciales. La única parte del proceso legal que es irreversible es el sumario iniciado por la CNV por las irregularidades en la asamblea de abril, que seguirá su curso. En el peor escenario, Techint enfrentaría una multa máxima de 1,5 millón de pesos, una cifra menor si se la compara con los 8,9 millones de dólares que pagó Tenaris en mayo como parte de un acuerdo extrajudicial con la SEC (Estados Unidos), por las coimas que pagó a funcionarios de Uzbekistán para adjudicarse cuatro licitaciones públicas en ese país.