El clima bullicioso que acompañó la puesta en marcha del Plan Estratégico Industrial 2020, desde una planta industrial en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, le sirvió a la Presidenta para reforzar un mensaje que acentuó la intención de profundizar el impulso al crecimiento económico en los próximos años, y para enfatizar las diferencias entre el modelo de inclusión vigente desde 2003 y las políticas de ajuste que imponen los países desarrollados en medio de la crisis. “Hemos construido una macroeconomía que, ante estas turbulencias internacionales, nos permite seguir a paso firme y sostenido (...). Los países poderosos están en crisis debido a los monetaristas, que desde 1980 fueron los grandes defensores de las metas de inflación y generaron el globo financiero más grande de la historia.” Cristina Fernández recordó una vez más a “las consultoras y calificadoras de riesgo, responsables de la crisis global” y volvió a rechazar “las políticas de ajuste, porque sólo llevan a la recesión”. En contraposición, destacó el extendido proceso de crecimiento que vive el país y señaló un horizonte para la década con tasas anuales de aumento del cinco por ciento en el PBI y siete por ciento para el producto industrial, además de la creación de un millón y medio de puestos de trabajo.

El acto contó con presencias importantes, pero también con ausencias notorias. Del lado empresario, la cúpula de la Unión Industrial, con José de Mendiguren a la cabeza, participó casi en pleno. Del lado gremial, en cambio, apenas se registró el acompañamiento de dirigentes metalúrgicos (Antonio Caló y Naldo Brunelli) y del gremio de mecánicos (Mario Manrique y su sucesor a partir de diciembre, Ricardo Pignanelli), en un acto que tuvo claramente a ambos gremios “jugando de local”. Ni Hugo Moyano ni otros dirigentes cercanos al camionero se mostraron por Venado Tuerto, un hecho que los observadores no dejaron de relacionar con la disputa interna por la elección de autoridades de la CGT el año próximo.

En el plano político, uno de los hechos más esperados era el nuevo cruce del gobernador y candidato a presidente por el FAP, Hermes Binner, con Cristina. El santafesino tuvo una presencia meramente protocolar, recibió como Huésped de Honor a la Presidenta pero no habló en el acto. La que no dejó pasar inadvertida su presencia fue una multitud de militantes que le puso color al acto y que lo abucheó cuando fue nombrado en la presentación oficial. Un tratamiento exactamente opuesto al que recibió el intendente local, José Luis Freyre, ovacionado cuando en su discurso hizo gala de su indisimulada fe kirchnerista.

CFK aseguró que no fue casual la elección del lugar para presentar el plan, ya que representa “al interior y a una fábrica”. También destacó que la planificación llevó más de once meses y que es parte de un proyecto de Néstor Kirchner. “El mejor homenaje que se le puede hacer a alguien que no está es seguir con sus proyectos”, destacó. Cristina no fue la única que recordó al ex presidente, fallecido hace casi un año. Leandro Iraola, presidente de Corven Motor, recordó que en 2006 habían gestionado ante el entonces presidente un marco regulatorio que protegiera la producción local de motos frente a la importación. La solicitud tuvo respuesta favorable, pero el empresario no había vuelto a ver a Néstor Kirchner en persona hasta 2009, en un acto en Rosario, cuando ya como ex presidente, al reconocerlo, se le acercó y en su estilo coloquial le preguntó: “¿Y, pibe? ¿Cómo andan las motos?”. Con la ampliación de planta anunciada ayer, Iraola también sintió que lo estaba homenajeando.

La plana mayor de la UIA no sólo tuvo presencia masiva sino que además se hizo ver arribando bien temprano al encuentro. Encabezados por De Mendiguren, asistieron Daniel Funes de Rioja, Federico Nicholson, Miguel Acevedo, Luis Betnaza (hombre clave del grupo Techint) y Juan Carlos Lascurain, ex titular de la central fabril. Durante la extensa previa del acto (empezó con una demora de más de dos horas respecto del horario previsto), el público santafesino iba mostrando sus preferencias por los que iban llegando. La primera ovación fue para el diputado Agustín Rossi, ex candidato a gobernador. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, entró a la fábrica junto al corredor de autos (y cara de la marca Corven) Marcos Di Palma y disfrutó de la preferencia del público por este último.

También acompañaron a la Presidenta varios de sus ministros, aunque no pudo estar Débora Giorgi, titular de Industria, ya que la aeronave que la transportaba no pudo aterrizar por las inclemencias climáticas y retornó a Buenos Aires. “Es injusto que con todo lo que trabajó en el plan, no pueda estar presente para su presentación”, le dedicó Cristina en reconocimiento a Giorgi, para quien pidió un aplauso.

La labor desarrollada por los diferentes sectores que elaboraron el plan también fue destacada por De Mendiguren en su discurso. “Si los industriales no pudimos demostrar toda nuestra capacidad, fue por falta de visión de largo plazo”, remarcó el titular de la UIA, revalorizando el papel que vuelve a tener la planificación. En la historia económica reciente, repasó, “experimentamos todos los estados de la volatilidad económica: tablitas cambiarias, Plan Primavera, Plan Austral, convertibilidad; el resultado no podía ser otro”. El dirigente empresario destacó, entonces, el rol que viene a jugar, de acá en más, un plan como el que ayer se presentó. “Lo hemos construido entre todos, sobre una realidad viviente”, valoró.