El ministro de Economía, Amado Boudou, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, volvieron ayer a reunirse con la cúpula de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que agrupa a entidades financieras extranjeras que operan en el país. El encuentro anterior había sido la semana pasada. El objetivo en esta oportunidad fue instar a los banqueros a que reduzcan la tasa de interés y mantengan activa la línea de prefinanciación de exportaciones. Durante la reunión, que se realizó en el Palacio de Hacienda, los directivos presentaron sus estimaciones respecto de la demanda de dólares y salida de depósitos, las cuales mermaron considerablemente, según fuentes oficiales. En la plaza cambiaria el dólar cedió un centavo, a 4,28 pesos para la venta, y el Central compró 35 millones. El stock de reservas igual cayó 66 millones y cerró en 46.007 millones de dólares.

La demanda de billetes verdes fue menos intensa. El Central llegó a comprar unos 90 millones de dólares, pero sobre el cierre de la jornada realizó algunas ventas de divisas y el saldo quedó en 35 millones. El volumen operado también dio cuenta de que el mercado cambiario está menos convulsionado: se operaron apenas 300 millones de dólares. La intervención oficial alcanzó para que en el mercado mayorista se registrara la tercera baja consecutiva en la cotización, de una milésima. La tendencia se trasladó recién ayer a las pizarras del microcentro porteño, con una cotización al público que promedió los 4,28 pesos.

A pesar del incremento en la compra de divisas por parte del Central, el stock de reservas se redujo. La autoridad monetaria realizó un pago al Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés) y bajó la cotización del oro y otras monedas en stock del organismo. Por este concepto, se perdieron unos 60 millones de dólares. El resto –unos seis millones, más los 35 que compró– fueron neutralizados por la salida de depósitos en dólares del sistema bancario, que afecta a las reservas vía la cancelación de los encajes (inmovilización de una parte de esas colocaciones) en cuentas del Central.

Hoy se conocerá la cifra oficial de salida de depósitos de la semana del 7 al 11 de noviembre, momento en que se profundizó la fuga. Según estimaciones preliminares, se dieron de baja cajas de ahorro y plazos fijos en dólares por entre 10 y 12 por ciento del stock inicial, el cual era de 14.900 millones. En lo que va de esta semana, se estima que la salida se redujo un 30 por ciento respecto del promedio de los cinco días hábiles previos.

La salida preocupa al Gobierno, porque estos dólares depositados sirven para prefinanciar a los exportadores. Con el objetivo de hacer un seguimiento sobre lo actuado por los bancos, Boudou y Marcó del Pont reiteraron el encuentro con la cúpula de ABA. “Es una dinámica que adquirió carácter semanal”, reconoció una fuente oficial. Según explicaron desde una entidad privada, en el encuentro “hubo coincidencia en que la dolarización se desaceleró”. “Entonces, si el proceso de dolarización mermó, es momento de que bajen las tasas de interés, para evitar encarecer el crédito sobre el sector productivo”, increpó Marcó del Pont.

“Sucede que las grandes exportadoras no tienen problemas en financiarse con sucursales locales o extranjeras. Pero las pymes no tienen capacidad de conseguir prefinanciamiento fuera del país”, explicaron a Página/12 fuentes del Central. La titular del organismo monetario les recordó –tal como hizo la semana pasada– que está a disposición la línea de pases (préstamos a corto plazo) para obtener liquidez en caso de que la necesiten. Al respecto, los bancos solicitaron a Marcó del Pont que se flexibilicen los plazos de esos préstamos, los cuales se realizan por hasta siete días. En el circuito mayorista de dinero las tasas de interés perdieron ayer hasta tres puntos porcentuales, alejándose nuevamente de los máximos anuales alcanzados apenas dos días atrás. La tasa interbancaria se redujo a 12,2 por ciento anual, mientras que la Badlar (utilizada para indexar algunos préstamos) se ubicó en 21,25. Por los plazos fijos a 30 días ofrecieron un 14,9 por ciento y para inmovilizaciones superiores a 60 días, un 17,3 por ciento.