El economista Pablo Rojo, uno de los principales asesores de Carlos Menem, subrayó la necesidad de recomponer de manera urgente el poder adquisitivo de los trabajadores, aspecto en el que aseguró que la propuesta del ex presidente se diferencia claramente de la que acompaña a la candidatura de Néstor Kirchner. Pero el “salariazo” prometido no vendrá en forma directa sino que se implementará mediante una rebaja de los aportes patronales para que los empleadores, se piensa, lo trasladen al salario de bolsillo de sus trabajadores.
El economista señaló que el gobierno de Eduardo Duhalde “le ha puesto mucho énfasis a la competitividad de las exportaciones con resultados malos, porque éstas desgraciadamente han caído el año pasado y están cayendo ahora en el caso del rubro industrial”. Criticó además a la gestión actual porque “ha descuidado totalmente la recuperación del empleo”, como si se tratara de un fenómeno del posmenemismo.
Rojo dijo que, “al contrario que Lavagna, el proyecto de Menem es recomponer el poder adquisitivo y encarar una profunda reforma del sistema impositivo”. “En cambio, Lavagna basa su política económica en tratar de mantener lo más deprimido posible los salarios, en el entendimiento de que esto favorece las exportaciones”, indicó.
“Hay que bajar los impuestos al trabajo, hay que bajar los impuestos al consumo y buscar que esas mejoras se traduzcan en aumento del salario de bolsillo”, agregó. Rojo aseguró que “ésta es una cuestión central para los próximos meses y sin duda nuestra prioridad absoluta en materia económica”.