“El potencial del shale (petróleo y gas no convencional) es tal, que lograremos transformarnos en exportadores a futuro y, si logramos la producción a escala, será suficientemente atractivo como para tener costos competitivos tanto a nivel local como internacional. Ya estamos trabajando con nuestros mejores profesionales y planeamos tener a corto plazo el proyecto del primer módulo fabril de petróleo y gas no convencional. Estamos encaminados hacia una solución y superación de los problemas energéticos.” Con esta vehemencia, el nuevo titular de YPF, Miguel Galuccio, expuso su visión ante los trabajadores y gerentes de los cuatro centros esenciales de operaciones: Comodoro Rivadavia (el lugar elegido por Galuccio para asumir formalmente su misión), Neuquén, Mendoza y La Plata. Galuccio puso en marcha un cambio radical en la gestión realizando un trato cara a cara con los empleados. Expone, acepta preguntas, responde, y puso en marcha un mecanismo para que los trabajadores de YPF hagan propuestas de superación (ver aparte).

Página/12 tuvo acceso a filmaciones de los encuentros que encabezó Galuccio, transmitidos por una red interna. De sus respuestas y de las preguntas y comentarios de los trabajadores, surgen algunos trazos que podrían ser parte del plan que prepara el CEO de YPF y que prometió presentar dentro de los noventa primeros días de su gestión.

Producción

“Yo diría que en los últimos años, la última década, la producción ha caído a un ritmo aproximado del seis por ciento anual, en línea con la declinación natural de los yacimientos. Esto significa que no se ha invertido en mantener la producción. Hoy nuestros ingenieros y geólogos están trabajando intensamente para acelerar los proyectos que puedan revertir esta tendencia. A su vez, estamos haciendo una programación logística diferente para cubrir los cronogramas de perforación en forma sostenida.”

“Estimamos que, con mucho esfuerzo e inversión, estas acciones podrían comenzar a dar resultados hacia fin de año y, de este modo, empezar a revertir la tendencia negativa. Lo verdaderamente urgente para YPF es quebrar la tendencia declinante y establecer una plataforma de producción que apalanque el crecimiento futuro”, dijo Galuccio cuando abordó el tema de la disminución, entre 1998 y 2011, de 190 a 100 millones de barriles anuales (47 por ciento) y la de gas, que cayó de 518 a 398 mil millones de pies cúbicos anuales (23 por ciento).

Una de las claves de la nueva gestión será recuperar el ritmo de perforaciones en yacimientos, no sólo en exploración sino en expansión de la producción. Según los primeros informes elaborados por la gestión de la actual intervención de YPF, con Julio De Vido al frente, existen numerosos equipos de perforación parados en campos productivos. Junto a la reactivación de esos equipos, se está trabajando en la recuperación de pozos abandonados o de baja producción. Bajo estos lineamientos, se calcula que hacia fin de año se estarían recogiendo los primeros resultados.

Exportaciones

“El destino de la producción se fijará por la nueva estrategia, que estará alineada con las necesidades del país y, por lo tanto, seguramente priorice la demanda interna. Cuando el petróleo crudo entra a las refinerías o cuando los transformadores y consumidores de gas natural procesan el mismo, no distinguen el origen del reservorio sino la calidad y el impacto que tienen en sus procesos, como mayor conversión del crudo a producto refinado gasoil y nafta o mayor poder calorífico en el caso del gas. No obstante, estimo que el potencial del shale es tal, que lograremos transformarnos en exportadores a futuro y, si logramos la producción a escala, será lo suficientemente atractivo como para tener costos competitivos tanto a nivel local como internacional”, dijo Galuccio.

No convencional

“En esta nueva estrategia que estamos formulando planeamos tener a corto plazo el proyecto del primer módulo fabril de petróleo y de gas no convencional. YPF va a ser el primero en hacerlo en América latina. Ya estamos trabajando con nuestros mejores profesionales y convocando a los expertos que ya hicieron experiencias similares en el mundo. Lamentablemente, en esta industria, los resultados no son inmediatos. Pero lo importante es estar encaminados hacia una solución y superación de los problemas energéticos”, sostuvo el CEO cuando se le preguntó por los plazos de producción.

Inversores extranjeros

“No tengo dudas de que las grandes empresas del mundo van a querer invertir en la Argentina. Ellas saben que la potencialidad de los recursos shale de la Argentina es enorme, gigantesca, como lo ha informado el Departamento de Energía de Estados Unidos. YPF volverá a ser una empresa líder en América latina. Las empresas del sector saben de nuestras capacidades históricas y de que podemos desarrollar nuevas tecnologías para volvernos expertos en recursos no convencionales y en rejuvenecimiento de activos, así como en integrar la producción de energía primaria en la cadena de valor, desde el pozo a los hogares de los argentinos.”

Los sindicatos

“Me estoy entrevistando con todos los líderes sindicales. Tenemos en Argentina sindicatos fuertes, pero muy atomizados. Estamos estudiando –juntos– cómo planear un futuro más eficiente, basado en nuevas pautas de trabajo y productividad, a partir de una visión de crecimiento sostenido.

La mayoría de los dirigentes sindicales entienden que un día en que un yacimiento para, se pierden 500 mil dólares y el país se aleja de la senda de crecimiento. En cambio, si hay continuidad y productividad, va a haber mucho más trabajo. Hoy las reglas de juego son diferentes. YPF es de los argentinos y de sus trabajadores. Estoy convencido de que van a colaborar para hacer crecer la compañía”, sostuvo Galuccio.

Calidad de las naftas

“YPF hoy no sólo cumple con todas las regulaciones existentes en materia de calidad de productos sino que excede los estándares mínimos requeridos por la regulación. Cabe consignar que los parámetros de calidad de nuestro país son más exigentes que los de otros países de la región o del mundo, en algún caso. YPF está en un nivel de liderazgo en la calidad de sus combustibles, tanto en nafta súper como en premium o en gasoil.”