El gobierno nacional transferirá mil millones de pesos a la provincia de Buenos Aires para que la administración bonaerense pague salarios a los empleados públicos. Aun así no llegará a afrontar la erogación del aguinaldo, por lo que el gabinete de Daniel Scioli analiza opciones para desdoblarlo. El bache fiscal luego del anuncio que ayer realizó el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, es de unos 1300 millones de pesos según funcionarios bonaerenses. El titular de la cartera económica se ocupó de condimentar la ayuda financiera con críticas a la gestión de Scioli, resaltando el volumen de recursos que desde 2003 el Ejecutivo nacional transfirió a la provincia bajo distintas modalidades (ver aparte), respondiendo a las quejas de funcionarios sciolistas.

“El mundo no ayuda y hay que ir trabajando la situación día a día para mantener el ritmo de actividad. Cuando uno se postula para un cargo público, acepta la responsabilidad que tiene. Necesitamos que todos, incluyendo al gobernador de la provincia más importante, estén a la altura de las circunstancias y contribuyan a mantener todo lo bueno que se ha estado haciendo”, señaló Lorenzino, apuntando directo a Scioli. A las críticas a la gestión bonaerense se sumó ayer el vicepresidente, Amado Boudou, y el jefe de la bancada de diputados por el FpV, Agustín Rossi. Sin embargo, el reproche más saliente lo ofreció la presidenta, Cristina Fernández, el pasado martes por cadena nacional, cuando dijo: “Hay que gestionar y administrar, no basta con poner la cara”.

Lorenzino explicó ayer en conferencia de prensa que luego de haberse reunido con Scioli y su ministra de Economía, Silvina Batakis, e informarle sobre la situación a la Presidenta, se decidió realizar una transferencia de carácter “extraordinaria y no reintegrable” por mil millones de pesos al gobierno provincial. El funcionario se encargó luego de especificar al detalle el volumen de recursos que en los últimos años fue girado a territorio bonaerense y desmenuzar bajo qué conceptos.

Según datos de la administración de Scioli, la masa salarial de más de medio millón de empleados públicos es del orden de los 5300 a 5500 millones de pesos por mes. Con recursos del Banco Provincia y la colocación de letras del Tesoro por 550 millones que se concretó el miércoles, el dinero alcanzaría para pagar en forma completa los salarios, pero no así para afrontar los aguinaldos. Para ese concepto se requieren 2300 millones de pesos, 1300 millones más que lo que transferirá la Nación, según el anuncio de ayer.

Batakis difundió un comunicado donde agradece “al gobierno nacional el esfuerzo de contribuir con una transferencia de mil millones de pesos” y ratifica “que el pago de sueldos será en tiempo y forma, estamos trabajando en la definición del pago de aguinaldos”. Las fuentes consultadas indican que no se podrá pagar en forma completa el aguinaldo, y que el esquema final se terminará de definir este fin de semana, para llegar con una definición el lunes. “Puede ser que se pague en tres cuotas, hasta determinada cifra ahora, para después completarlo. Podrían llegar a priorizarse los aguinaldos de los salarios más bajos, pagarlos en forma completa, y dejar el esquema de cuotas para los más ingresos altos. Así se lograría que esta situación no impacte en los que menos ganan”, señaló a este diario un colaborador de Scioli. Otra posibilidad es completar el pago de los aguinaldos en la segunda quincena de julio.

Desde el equipo económico del gobernador advierten que por fuera de los recursos de la coparticipación, a esta altura del año pasado el gobierno nacional ya había transferido unos tres mil millones de pesos a la provincia, cuando ahora la suma es de 1250 millones. La economía muestra signos de desaceleración y el panorama internacional es más complicado, aunque es el deterioro en la relación política entre el Ejecutivo nacional y Scioli lo que explica en buena medida esa merma. El gobernador se mostró en las últimas semanas con Hugo Moyano, secretario general de la CGT, y ya abiertamente opositor al gobierno. “Yo no me hubiera reunido”, dijo en esa oportunidad el vicegobernador, Gabriel Mariotto, quien también cuestionó duramente, junto a un amplio abanico de referentes del kirchnerismo, los dichos de Scioli sobre sus aspiraciones a la presidencia en 2015.

La disputa por los fondos promete replicarse en los próximos meses, ya que la necesidad financiera de la provincia de Buenos Aires superaría los ocho mil millones de pesos. Como recurso para evitar el ahogo, Scioli ya emitió bonos para pagar a los proveedores, modalidad que repetiría. “La provincia es la que menor cantidad de empleados públicos tiene en relación con sus habitantes y la que más recauda en forma per cápita”, indican fuentes bonaerenses. El gobierno nacional cuestiona gastos de publicidad de la administración provincial, entre otros. Scioli anticipó que ahorrará mil millones de pesos en obras públicas y eventos culturales, aunque eso no es suficiente para equilibrar las cuentas bonaerenses.