El gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció que desdoblará el pago del medio aguinaldo a los empleados públicos en cuatro cuotas mensuales desde mediados de julio. La medida despertó la reacción de gremios docentes, de la CTA de la provincia de Buenos Aires y de la Asociación de Trabajadores del Estado que avanzarán con medidas de fuerza (ver aparte). El distanciamiento político entre el Ejecutivo nacional y el gobernador Daniel Scioli tomó forma concreta en el bache de más de 1300 millones de pesos que aparece este mes en las cuentas bonaerenses. El equipo económico de Scioli analiza qué mecanismo instrumentar para pagar el aguinaldo y pretende definir la situación el fin de semana. Una posibilidad es hacerlo en montos fijos, para privilegiar la situación de los trabajadores de menores salarios.

Las cuentas provinciales ya reflejaban un importante deterioro según lo consignado por el Presupuesto elaborado en diciembre de 2011 por el gobierno de Scioli. Allí el rojo previsto para 2012 era de 6600 millones de pesos, sin considerar aumentos salariales. Las subas a los empleados públicos elevó el déficit primario a unos 10.300 millones de pesos.

En el primer cuatrimestre de 2012 la ejecución presupuestaria supuso un déficit de 2328 millones de pesos, cuando para el mismo período de 2011 ese valor se ubicaba en 909 millones y en 2010, en 38 millones, según datos de la consultora Abeceb.com. Esa consultora calculó que teniendo en cuenta los vencimientos de deuda, por el lado de los gastos, y la capacidad para obtener más crédito internacional, los recursos que el Estado inyecte a través del programa de desendeudamiento de las provincias, fondos del Banco Provincia y otras fuentes de financiamiento, “faltan como mínimo cerca de 7430 millones de pesos para que cierren las cuentas fiscales en 2012”. Ese dato se reduce a 6430 millones luego de la última transferencia de 1000 millones del gobierno nacional. El mismo trabajo advierte que la presión tributaria en la provincia es actualmente de 5,6 por ciento, un nivel alto en términos históricos.

Ni siquiera la reforma tributaria logró mejorar la situación fiscal: el muy disputado Impuesto Inmobiliario rural permite incrementar la recaudación provincial en 450 millones de pesos, la suba del Impuesto a los Sellos supone otros 450 millones; el automotor descentralizado, 175 millones; el impuesto de financiamiento a los municipios, 200 millones y 1410 millones de pesos a obtener el alza de Ingresos Brutos. Son en total 2685 millones, de los cuales 1030 millones se giran a los municipios.

Por lo pronto, el gobierno bonaerense ayer confirmó que no pagará el medio aguinaldo junto con el salario de junio y que lo desdoblará. “Los 4805 millones de pesos correspondientes a los sueldos de junio serán efectivizados según el cronograma habitual de pagos. En tanto, los 2206 millones de pesos que se deben abonar en concepto de aguinaldo serán pagados en cuatro cuotas mensuales a partir del 15 de julio”, indicó en un comunicado el Ministerio de Economía provincial.

Todavía no está definido de qué forma se distribuirá el dinero en las cuotas previstas para el pago del aguinaldo. Una posibilidad en estudio es que se haga en cantidades fijas, de modo que los salarios más bajos puedan completar antes el cobro. El bache que el gobierno busca prorratear en las cuatro cuotas supera los 1300 millones de pesos. En principio, una de las medidas que adoptaría la administración de Scioli frente a la delicada situación fiscal es hacer un pago importante a los proveedores a través de bonos provinciales. También se analiza la reducción de gastos corrientes.

Desde comienzos de año la provincia recibió 4300 millones de pesos de la Nación: 1300 en transferencias directas y 3000 a partir del Programa de Desendeudamiento Argentino. Además, según datos que ofreció el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, entre 2003 y 2011 los recursos girados a territorio bonaerense bajo todo concepto aumentaron 583 por ciento. Sólo el año pasado el gobierno nacional gastó 95.066 millones de pesos de manera directa en la provincia de Buenos Aires, a través del pago de jubilaciones y pensiones (48.281 millones de pesos), subsidios al transporte (20.829 millones), universidades nacionales y fondo de incentivo docente (5617 millones) y otros conceptos (20.339 millones de pesos). Junto a la asistencia financiera directa y recursos de la coparticipación, el monto total transferido en 2011 fue de 136 mil millones de pesos, cifra superior a todo el presupuesto provincial.