Los últimos balances de las empresas pueden sorprender: en su mayoría muestran ganancias abultadas. En algunos casos, este hecho refleja el ritmo de la actividad económica, como los sectores productivos que aprovechan la sustitución de importaciones. O el alza en los precios de los commodities. En otros, las utilidades corresponden a meros efectos contables ante la caída del dólar. Este último caso es el de algunas privatizadas, como Telecom y Telefónica, que ayer presentaron sus resultados del primer trimestre del año.
Mientras que Telecom obtuvo una utilidad de 907 millones de pesos, Telefónica ganó 564 millones. Pero estos beneficios corresponden íntegramente a un efecto contable por la revaluación del peso de los últimos meses. En cambio, el resultado operativo de Telecom, que refleja cómo fue el negocio, registró un quebranto de 24 millones de pesos. Entre enero y marzo últimos, las ventas de la empresa cayeron 38 por ciento, respecto a las de hace un año. En un año, por la crisis, Telecom perdió 190 mil clientes. El volumen de tráfico de comunicaciones urbanas y de larga distancia nacional disminuyó 3 por ciento, mientras que las llamadas internacionales bajaron 20 por ciento, siempre en comparación con el lapso enero-marzo de 2002.
Edenor fue una de las empresas de servicios públicos que salió favorecida. Ganó 3,4 millones de pesos en el primer trimestre, aunque ese monto se eleva a 210,8 millones si se toma en cuenta el impacto por la mejora del tipo de cambio en el balance de la compañía. Hace un año, el dólar valía cerca de 3,60 pesos. También en el sector eléctrico, la transportadora Transener registró resultados positivos: ganó 10,2 millones de pesos. Pero le fue peor que hace un año, cuando obtuvo tres veces más. Entre las generadoras, las ventas de Central Puerto bajaron 19 por ciento, a 48,3 millones de pesos. Esta merma implicó una pérdida operativa de 800 mil pesos.
Entre las gasíferas, a Transportadora de Gas del Sur (TGS) le fue peor. Su facturación cayó 17,5 por ciento respecto del año pasado, a 213 millones de pesos, a pesar de que se notó un leve ascenso del volumen de gas despachado. Por la baja de la moneda estadounidense, TGS tuvo una utilidad de 217 millones de pesos. Metrogas también mostró un fuerte impacto por la revaluación, de 139 millones de pesos, un monto que superó a sus ganancias totales, de 98,6 millones de pesos en el trimestre.
Algunas compañías de la industria, como Siderar, tuvieron un comienzo de año muy auspicioso. La ganancia bruta de esa empresa del grupo Techint alcanzó a 285 millones de pesos, diez veces por encima del resultado de un año atrás. Hubo varios factores que impactaron en ese ejercicio: la fuerte suba del precio internacional del acero y la mayor actividad del mercado interno fueron los más relevantes. Las ventas locales crecieron 70 por ciento ante la mayor actividad de la construcción.
En su nota a la Bolsa, los directores de la compañía señalaron que la consolidación de la expansión dependerá de la solidez del sistema financiero y la reactivación del crédito, en especial a las pymes. Tenaris, la siderúrgica de Techint, sufrió por el aumento de los costos en dólares de sus insumos y por el ataque estadounidense a Irak: su utilidad bruta cayó 15 por ciento.
En tanto, la petroquímica Atanor avanzó de la mano del campo: ganó 7 millones de pesos en un trimestre. A su vez, la alimentaria Molinos registró un beneficio operativo de 8,5 millones de pesos, con un crecimiento del 39 por ciento en las ventas, principalmente las dirigidas a los mercados externos. Por su parte, Acindar duplicó su utilidad operativa, a 130 millones de pesos, gracias a una fuerte expansión del 74 por ciento en los despachos internos.