Un tribunal federal estadounidense denegó ayer un pedido de juicio colectivo contra Argentina promovido por un grupo de tenedores de títulos de deuda, al considerar que la mejor vía para los acreedores es “negociar un plan de reestructuración”. La decisión judicial sobre la llamada “class action”, o juicio colectivo, fue adoptada por el juez federal del Distrito Sur de Nueva York, Thomas Griesa, en respuesta a los pedidos de las firmas alemanas H. W. Urban GmbH, la Urban Foundation, Stefan Engelsbergerg y Pedro Kalbermann en representación de un grupo de acreedores. “El tribunal concluye que la demanda propuesta es demasiado grande, diversificada y su definición muy ambigua como para ser la base de un juicio colectivo”, sostuvo el juez. Luego de conocido el fallo, una fuente argentina en Washington consideró que “la sentencia es muy constructiva, a los efectos de la renegociación de la deuda con los acreedores con bonos en default”.