ECONOMíA
› DOCUMENTO DE LA UIA
Sobra el optimismo
En la Unión Industrial están más optimistas que nunca. Según un estudio financiado por la entidad, el aumento del nivel de actividad es tan fuerte que hacia fin de año se alcanzarían los niveles de producción de agosto del ‘98, cuando la economía empezó a caer en la recesión, y desde entonces se abriría “una nueva etapa de crecimiento”. De otro modo: en poco más de un año, desde septiembre pasado, se lograría recuperar lo perdido en cuatro años de depresión económica.
El trabajo, titulado Informe de coyuntura industrial, es el primero que elabora la Universidad Católica Argentina (UCA) para la central fabril, cuyo instituto de economía está ahora dirigido por Javier González Fraga, ex presidente del Banco Central y empresario de la alimentación.
“El índice de actividad ya está 16,3 por ciento por encima del valor alcanzado al final de la convertibilidad, en diciembre del 2001, y un 12,4 por debajo del valor máximo de agosto de 1998. Esto permite suponer que a fines de este año alcanzaremos ese valor, dando por terminada la etapa de recuperación e iniciando la de crecimiento”, pronostica el estudio.
En una reunión de presentación con periodistas, González Fraga explicó que el país lleva “9 meses de crecimiento consecutivo” a un ritmo del 20 por ciento anual. “Quedó muy claro que no se trataba de un ‘veranito’”, provocó, sintonizando el mismo discurso que suele pronunciar el ministro Lavagna.
De acuerdo con el estudio, la participación de la industria en el PBI pasó del 16 por ciento a mediados del 2001, al 23 por ciento a fines del 2002, mientras que el sector fue el segundo empleador formal de la economía, “aportando el 21 por ciento de los puestos formales y el 27 de la masa salarial”. Además, la actividad industrial “se expandió un 20 por ciento en el primer trimestre del 2003 con respecto al mismo período del 2002 y un 7,8 con relación al trimestre anterior”.
En su nuevo rol de dirigente industrial, el ex titular del Banco Central afirmó que “los bancos no saben nada de la industria y esto es porque la desconocen”. En esta línea, recordó que durante la década del ‘90 los préstamos del sector financiero al consumo crecieron 480 por ciento, al sector público 380 por ciento y a la industria el 80 por ciento.
Pero, de ahora en más, no todo es un jardín de rosas para la industria. El documento de la UIA también advierte que el primer impulso que brindó a la producción la salida de la convertibilidad a través de la sustitución de importaciones está llegando a su fin debido a la apreciación del peso. “La etapa de los cambios bruscos en los precios relativos nacionales con los importados está concluyendo, dando lugar a una nueva etapa, con precios relativos moderadamente distintos que los prevalecieron durante la convertibilidad”, dice el informe. Y agrega: “La competitividad de los productos industriales nacionales se deterioró durante marzo del 2003 como consecuencia del aumento del precio de los mismos y de la caída del valor de sus sustitutos importados por efecto de la apreciación del peso”.