La restricción oficial al giro de utilidades y dividendos impidió que las empresas mineras enviaran a sus casas matrices alrededor de 800 millones de dólares este año. El dato fue informado a Página/12 en un encuentro donde participaron las firmas más importantes y analistas del sector. La dificultad para pagar a los accionistas del exterior recorre todo el abanico de empresas extranjeras. Según datos del Banco Central, durante el primer semestre la merma de divisas por ese concepto fue de sólo 60 millones de dólares, cuando en el mismo período del año pasado ascendió a 2023 millones, aunque buena parte de la baja se explica por la nacionalización de YPF. La restricción oficial opera en los hechos como un cambio en el paradigma que instaló en 1976 la ley de inversiones extranjeras y los tratados bilaterales de inversión firmados en los ’90.

El Gobierno utilizó desde fines del año pasado varias herramientas para evitar la merma de divisas por giro de utilidades y dividendos, que llegó a un record de 4428 millones de dólares en todo 2011, según datos del mercado de cambios que publica el BCRA. En el sector bancario, se endureció la exigencia para enviar las ganancias al exterior. También la mayor participación de la Anses en los directorios de las empresas donde tiene acciones respondió en parte a la posibilidad de que el Ejecutivo tenga mayor control sobre el giro de utilidades. En reuniones sectoriales, como con las automotrices, el Gobierno solicitó no girar divisas.

Los empresarios mineros, según describen en el sector, hacen cada tanto pedidos al Central para adquirir divisas para girar al exterior, consultas que desde principios de año no son aprobadas. Las ventas estimadas del sector para 2012 son de 5596 millones de dólares, una suba del 6 por ciento anual. El avance de los precios internacionales de los metales permite que las empresas tengan un nivel de utilidad extraordinaria, de entre el 20 y el 30 por ciento sobre las ventas, explicaron desde Abeceb.com.

Descontado el pago de Ganancias, el repago de deudas contraídas en general con la casa matriz y la reinversión en proyectos de explotación en el país, el saldo es girado, en dólares, a los accionistas. Ese valor, indicó a este diario un empresario del sector, se estima para 2012 en los balances de las empresas en unos 800 millones de dólares, casi el 15 por ciento de las ventas totales. Para comparar ese valor, es correcto utilizar los datos del balance de pagos del Indec, que utiliza el criterio de “devengado”, basado en la información de las empresas y no en el efectivo movimiento del mercado cambiario, que mide el Banco Central. Por ejemplo, la salida de utilidades y dividendos del balance de pagos llega en el primer semestre a 3700 millones de dólares, pero los dólares que se terminaron comprando fueron sólo 60 millones. El promedio de adquisición de divisas para girar al exterior de la minería en los últimos años está en alrededor de 400 millones, aunque la maduración de algunos proyectos y la suba en el precio de los metales hicieron crecer ese valor.

La actividad minera tiene varias facilidades, como la estabilidad fiscal y cambiaria, importación libre de gravámenes de bienes de capital, bajo nivel de regalías y deducción de Ganancias del ciento por ciento de los gastos de exploración. Otra concesión era la liquidación en el exterior de la totalidad de las divisas obtenidas por exportaciones, esquema que se modificó en octubre de 2011, cuando el Gobierno obligó a las firmas a vender los dólares en el mercado local. En el segundo trimestre, la minería liquidó 1200 millones de dólares, aunque la AFIP sospecha que las firmas subfacturan ventas para ingresar menos dólares. Una de las razones por la cual la actividad es estimulada por el Gobierno es el fuerte superávit comercial que genera. El año pasado la diferencia entre exportaciones e importaciones de las mineras fue de 4895 millones de dólares.

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