Aunque ayer no se dieron a conocer más detalles sobre la presentación argentina ante el Juzgado de Nueva York a cargo de Thomas Griesa, el principal punto de discusión del día fue si el magistrado estará en condiciones de adoptar una resolución antes del 2 de diciembre, día del próximo vencimiento y, consecuentemente, próximo pago a los bonistas que entraron en los canjes de deuda argentina en alguno de sus dos tramos, de los años 2005 y 2010. El respaldo otorgado a la posición argentina por los bancos intermediarios en el pago, entidades que representan a los bonistas y las cajas de valores que custodian sus bienes complicaría la posición del juez Griesa para firmar con la predisposición que demostró otras veces, un fallo favorable a los litigantes fondos buitre. El perjuicio que significaría para otras entidades norteamericanas la pretensión de los fondos buitre de poder cobrar una parte de lo que Argentina gire al exterior a principios de diciembre, ya genera una pulseada de intereses entre diferentes sectores financieros neoyorquinos, que no se la van a hacer fácil al veterano magistrado de Manhattan. Ayer, en forma simultánea, el vicepresidente, Amado Boudou, defendió la posición argentina en Cádiz, España, y volvió a condenar el accionar de los fondos buitre en la presentación que realizó en el marco de la Cumbre Iberoamericana, donde concurrió en reemplazo de Cristina Kirchner.

La participación de la caja de valores neoyorquina DTC (Depositary Trust Co.), la oficina de clearing (The Clearing House) del Bank of New York y otras entidades, que operan de intermediarios en el pago a los bonistas adherentes a los canjes, acompañando la presentación argentina ante la Justicia norteamericana, puede resultar crucial para frenar la ofensiva planificada por los fondos buitre, con el fondo Elliot de NML Capital a la cabeza. En su presentación, le advierten al juez Griesa que un fallo que tome únicamente en cuenta el criterio del pari passu (igualdad de condiciones) entre aquellos acreedores que entraron al canje y los que no lo hicieron podría provocar una quiebra en el mecanismo institucional de liquidación de deudas en perjuicio de los intereses de entidades e inversores norteamericanos.

Y es que la posibilidad más inmediata que tenían a mano los fondos buitre era embargar los fondos que Argentina enviara a Estados Unidos para el pago del próximo vencimiento. Pero las mismas entidades responsables de su liquidación (bancos intermediarios y caja de valores) explicaron al juez que el dinero entra a Estados Unidos a través de ellos, y ya como un valor del cual el bonista acreedor es propietario. No el gobierno argentino.

Bajo esas condiciones, al juez Griesa le resultará más complicado tomar una determinación urgente, sin una nueva ronda de consulta por lo menos con los actores financieros participantes. El plazo del 1° de diciembre para su pronunciamiento no es obligatorio legalmente, sino que había sido expresado como aspiración por el propio juzgado. Aspiración que ahora se ha vuelto difícil de cumplir.

Lejos de Nueva York, océano de por medio, Boudou denunció ayer el “accionar despreciable de los fondos buitre” en el escenario de la crisis mundial. “Su objetivo es multiplicar los centavos invertidos en situaciones de grave crisis en los países deudores, a costa del dolor de millones de ciudadanos.” El vicepresidente argentino alertó en la ciudad de Cádiz sobre el grave riesgo de permitir que, con su accionar, “jaqueen eventuales reestructuraciones de deuda que son indispensables si se quiere retomar la senda de crecimiento”.

Boudou aseguró que “una tercera parte de la riqueza financiera mundial está concentrada en las guaridas fiscales, minando el sistema financiero internacional y creando riesgo sistémico al alojar inversores que invierten masivamente en actividades especulativas”. “Estas guaridas fiscales alojan, además, a los fondos buitre, despreciables entidades, que han atacado a varios de los países aquí presentes, y que lejos de desistir en su actividad hoy han posado sus ojos y garras también aquí en Europa”, remarcó.