El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, seguirá impulsando un proyecto para gravar el consumo de combustible en la ciudad de Buenos Aires. “Creemos que es legal lo que estamos haciendo”, sostuvo en respuesta al gobierno nacional que el miércoles denunció la inconstitucionalidad de un impuesto similar que cobra la provincia de Córdoba y cuestionó las iniciativas de la provincia y la ciudad de Buenos Aires. El titular de la Asociación de Fábricas de Automotores, Cristiano Rattazzi, también criticó el impuesto al combustible por ser “distorsivo”.

Macri dijo que “no somos un gobernador kirchnerista (sic), con lo cual no vamos a volver para atrás porque el gobierno nacional decida que no le gusta que apliquemos esa tasa”. De esta manera, criticó de soslayo a su colega bonaerense Daniel Scioli, quien había evaluado cobrar un impuesto de 10 centavos por litro de nafta premium pero, al escuchar quejas desde la Casa Rosada, dio marcha atrás con su propuesta.

Macri impulsa el gravamen para financiar el mantenimiento y la expansión de la red de subterráneos que desde enero dependerá de la Ciudad de Buenos Aires. Su objetivo es que se empiecen a cobrar 40 centavos por litro de nafta especial, 30 centavos por litro en el resto de las naftas y 20 centavos para gasoil, pero aún lo debe aprobar la Legislatura dentro de un paquete más amplio. Según el mandatario comunal, gravar así los combustibles “es absolutamente constitucional. Una forma transitoria de resolver un problema porque el gobierno nacional no se hace cargo”. “En el 2015, si Dios quiere y gobernamos en el país con otro tipo de convivencia y otro respeto del federalismo, desde la Presidencia se le reconocerá a la ciudad de Buenos Aires el aporte que le corresponde y se dejará de cobrar este adicional a las naftas para suplir las falencias que ha tenido el gobierno nacional”, prometió.

Por su parte, Rattazzi afirmó que los gravámenes al combustible “son impuestos distorsivos como tantos otros que existen y que aumentan los costos de producción”.