El Gobierno modificó el sistema por el cual la Federación Agraria y las cooperativas del sector entregaban formularios de inscripción para las cooperativas granarias. A partir de ahora, será la AFIP la encargada de emitir la Liquidación Primaria de Granos de manera electrónica y gratuita para todos los operadores del mercado. La entrega de estos formularios generaba un movimiento de dinero calculado en 135 millones de pesos anuales (recursos brutos). Para la entidad que maneja Eduardo Buzzi, en el período 2011-2012 representó una fuente de recaudación de 10,4 millones, que descontados los gastos de gestión dejaron una ganancia de 7 millones de pesos. Esto representó el 40 por ciento de la financiación total de la entidad.

“Los formularios aludidos reflejan la existencia y magnitud de los hechos o actos jurídicos con contenido económico, financiero, patrimonial y configuran el sustento documental para determinar las obligaciones tributarias... La implementación de un sistema de emisión electrónica de liquidaciones primarias constituye un pilar esencial a los fines tributarios, garantizando, como consecuencia indirecta, la debida aplicación del principio de transparencia comercial”, puede leerse en los considerandos de la resolución de la AFIP (3419) publicada ayer en el Boletín Oficial.

Según esta resolución, están alcanzadas “las liquidaciones de compraventa o consignación de granos no destinados a la siembra que realicen exportadores, acopiadores, cooperativas y consignatarios”. A partir del esquema anterior de entrega de formularios, la FAA les vendía este documento a las cooperativas, en un precio promedio de 35 pesos. Luego, algunas cooperativas trasladaban ese precio al productor.

La FAA emitió un comunicado donde calificó la medida de “revanchismo”. “Se trata de un mecanismo que hasta aquí permitía la correcta comercialización de granos por parte de los productores, que será reemplazado por un nuevo sistema cuyo funcionamiento nadie puede garantizar”, agregó la FAA en su comunicado, argumento que, así presentado, parece bastante endeble.

La entidad que preside Buzzi omitió mencionar que el ingreso de estos formularios representaba para la entidad el 40 por ciento de sus recursos. En el período que va de junio de 2011 a junio de 2012, la FAA obtuvo una ganancia de 7 millones de pesos. En el período anterior (2010-2011), registró una ganancia por este concepto de 5,4 millones. Y en el año del conflicto por la resolución 125, la ganancia fue de 3,7 millones.

Según dijeron a Página/12 desde el organismo fiscalizador, esta medida se inscribe en las distintas acciones que buscan “transparentar” las relaciones comerciales y la “sistematización de las operaciones”. En relación con el sector agropecuario, los cambios comenzaron en enero de 2009, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decretó la gratuidad de las cartas de porte, un documento utilizado para el traslado de granos. Ese esquema también era manejado en gran medida por la FAA y la Federación de Acopiadores desde 1992. En total, eran 200 millones de pesos que pagaban los productores. En ese momento, la entidad dijo que habría un desmanejo en el comercio de granos, pero la comercialización se transparentó y agilizó.

La FAA seguirá financiándose a través de los aportes de sus filiales (2,7 millones de pesos anuales), donaciones (1,3 millón) e ingresos varios por 2,6 millones, según consta en el segundo balance. La entidad también maneja un negocio de semillas, que está alojado en los campos del actual diputado del FAP, Omar Barchetta, ex vicepresidente de la entidad, que en los últimos años viene dando pérdidas.