El déficit comercial del sector autopartista en los nueve primeros meses del año fue de 6086 millones de dólares, lo que representa el 60 por ciento del superávit total de la balanza comercial en el período. Ese valor supone una baja del 6,5 por ciento en relación al rojo comercial del año pasado. Sin embargo, la producción de vehículos, que es la que impulsa la compra de autopartes, cayó todavía más, un 12,5 por ciento hasta el tercer trimestre. Esa diferencia puede explicarse tanto por una mayor penetración en las terminales locales de piezas y partes importadas, como por la retracción del mercado de reposición dentro del escenario general de desaceleración. Página/12 accedió a un informe del sector privado que muestra que el sistema de transmisión, a pesar de concentrar la mayor parte de las exportaciones, es el más deficitario, seguido por los componentes eléctricos, el equipamiento interior y componentes del motor.

La producción de autos es uno de los principales factores que explica el déficit comercial de la industria nacional, a raíz de un nivel de integración de piezas y partes locales en los vehículos que no llega al 25 por ciento en la mayoría de los casos. La internacionalización de las automotrices desde los ’80, que hace que se provean de partes a partir de una estrategia global definida por las casas matrices, la apertura neoliberal que deterioró el tejido industrial y afectó severamente al sector autopartista local, junto a la falta de inversiones de magnitud en la posconvertibilidad, definieron un patrón de crecimiento de la fabricación de autos deficitario en términos de divisas. En 2006, por ejemplo, la producción de 432 mil vehículos generó un déficit comercial autopartista de 2879 millones. Los 546 mil autos ensamblados hasta el tercer trimestre de 2012 provocaron un rojo de 6086 millones de dólares.

La importación de autopartes en los nueve primeros meses del año llegó a 7937 millones de dólares, una baja de 6,6 por ciento frente a 2011. Una quinta parte de las compras externas tuvo que ver con productos del sistema de transmisión, rodamientos, cigüeñales, cojinetes, cajas de cambio, ejes y embragues. Junto a piezas del motor y sistema eléctrico, representan casi la mitad del total de las importaciones. También fue fuerte el peso de las compras de equipamiento para el interior del auto, carrocería y sus partes, motores, neumáticos y cámaras.

En relación a 2006, crecieron por debajo de la media de las importaciones de autopartes los componentes del sistema de transmisión, equipamiento interior y motor y sus componentes, lo que denota cierto grado de avance relativo. Por el contrario, las compras de componentes eléctricos, carrocería y sus partes y sistema de amortiguación, dirección y suspensión, subieron por encima del promedio. En cuanto al origen de las importaciones, Brasil en este año explicó el 41,8 por ciento del total, mientras que las partes adquiridas desde China crecieron en importancia, hasta el 10,4. Las compras a Alemania también avanzaron, en función del desarrollo de nuevas plataformas por parte de Volkswagen, a diferencia del retroceso que experimentaron las importaciones desde Estados Unidos.

Por su parte, las exportaciones de autopartes sumaron hasta el tercer trimestre 1850 millones de dólares, una caída de 6,9 por ciento frente a 2011. Similar a lo que sucede en las compras externas, un tercio de las ventas se concentró en productos del sistema de transmisión, seguido por componentes del motor, carrocería y sus partes y ruedas y neumáticos. El 61,6 por ciento de las exportaciones de autopartes fueron a Brasil, seguido por Estados Unidos (5,1), México (4,9) y Alemania (4,8).

El déficit comercial más importante con Brasil es en transmisión, motores y sus componentes, carrocería y sus partes y el sistema eléctrico. El comercio automotor con Brasil se encuentra protegido por un régimen de promoción, que obliga a las terminales a producir con un mínimo de contenido regional para poder aprovechar el mercado ampliado. Desde China se adquiere fundamentalmente equipamiento interior para el vehículo, y de Alemania, motores y transmisión.

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