El sindicato de trabajadores bancarios convocó a un paro de 24 horas para hoy después de fracasar la firma de un acuerdo salarial para 2013. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria con el objetivo de continuar las negociaciones y dejar sin efecto la medida de fuerza. Sin embargo, la conducción del gremio ratificó su decisión de suspender las tareas. El viernes, el último día hábil del año, se retomarán las actividades habituales. La Bancaria reclama un anticipo a cuenta de futuros aumentos de 1800 pesos por mes entre enero y marzo y una mejora de 25 por ciento para los trabajadores de las categorías más bajas. Ayer, a través del presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega, las cámaras empresarias ofrecieron 1440 pesos por mes, equivalente al 20 por ciento. La actividad nuclea a más de 100 mil trabajadores que gozan de un piso salarial de 7220 pesos.

La conducción de La Bancaria, Sergio Palazzo y Andrés Castillo, fue recibida ayer por la mañana por el presidente del Nación. En un breve encuentro informal en la sede de la entidad, Fábrega, en su doble condición de funcionario y representante de todo el sector bancario, ofreció un aumento a cuenta del 20 por ciento equivalente a 1440 pesos por mes entre enero y marzo. La cifra, que cuando se retomen las negociaciones en marzo podría convertirse en 24 por ciento, según estiman en el sector, supera la pauta pretendida por el Gobierno para las paritarias de 2013. Para el gremio ese acuerdo es insuficiente ya que entiende que se trata “solamente” de 20 pesos más que el anticipo de 1420 logrado para los salarios de este año. Por eso, en la reunión de ayer el sindicato reclamó que, para los trabajadores bancarios con ingresos entre 7200 y 8000 pesos por mes, la suma sea de 1800 pesos mensuales.

“Las cámaras empresarias no acercaron siquiera una propuesta. Queremos una suma de 1800 a cuenta de lo que se acuerde en paritarias”, sostuvo el secretario general del gremio, Palazzo, al anunciar el paro. Desde el sindicato negaron el encuentro con Fábrega, aunque reconocieron que en los últimos días existió una “propuesta insuficiente” de Abappra, la entidad de bancos públicos y privados, como el Credicoop y el Hipotecario, encabezada por el funcionario.

Desde La Bancaria, gremio que reivindica a Hugo Moyano como titular de la CGT y su agenda de reclamos al Gobierno, pero que no participó de la última convocatoria, apuntaron hacia la “intransigencia del sector patronal”. Palazzo afirmó que los bancos tuvieron un “nivel extraordinario de ganancias”, que aumentaron 41 por ciento durante un año de desaceleración. El sindicalista apuntó contra la ABA, la entidad que engloba a las entidades de capital extranjero, y reclamó que “no trabe las negociaciones, como suele hacer, porque siempre es la última cámara en acordar”. Además, el sindicato apunta contra otros incumplimientos laborales, como el pago de horas extra y el reconocimiento de trabajadores tercerizados.

Pero el gremio no solo cuestionó a las entidades financieras sino que también apuntó contra el Gobierno. “Desde el 15 de noviembre que tratamos de evitar esta situación, pero nos vemos obligados ante la falta de un marco institucional adecuado que nos debería ofrecer el Ministerio de Trabajo”, sostuvo Palazzo. El sindicato otrora conducido por el detenido Juan José Zanola y cuyas autoridades suelen remarcar su “compromiso con el proyecto del gobierno nacional” acusa al ministro Carlos Tomada de mantener una actitud pasiva frente a las negociaciones salariales del sector. En cambio, en la cartera laboral enfatizan su rol como facilitadores y mediadores de las conversaciones entre las partes.

La paritaria bancaria concluye el 31 de diciembre y, en lugar de encarar las negociaciones inmediatamente antes que todos los gremios, el sindicato y las cámaras acuerdan un importante adelanto y retoman las negociaciones entre marzo y abril. Este año la mejora fue del 23 por ciento. Para 2013, las cámaras ofrecen un anticipo de 20 por ciento por mes y estiman “razonable” cerrar el acuerdo anual alrededor de 24 por ciento. El reclamo sindical que apela a la elevada rentabilidad sectorial fija un piso del 25 por ciento para reabrir las conversaciones en marzo.