Los dirigentes patronales que forman parte de la Mesa de Enlace mantuvieron la primera reunión del año. Antes del encuentro, azuzaron con la posibilidad de un nuevo lockout, pero una vez terminado el cónclave llamaron a la “paz social”. El presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, afirmó: “Somos conscientes de nuestras fuerzas pero apostamos al diálogo”. En realidad, las últimas medidas de fuerza de los ruralistas no tuvieron la participación ni la intensidad de otras épocas. El principal reclamo de los dirigentes de la Mesa de Enlace fue que el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, no los recibe desde hace más de un año. Y ahí reside una de las claves poco mencionadas por los ruralistas. La Mesa de Enlace perdió representatividad dentro de la masa de productores, ya que el Gobierno fue ideando canales de diálogo con distintas entidades del sector por fuera de este enclave patronal. Incluso, Yauhar tiene un diálogo fluido con integrantes de la Federación Agraria, hoy enfrentados con Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria desde hace más de diez años.

La Mesa de Enlace decidió reunirse como una suerte de respuesta corporativa frente a la decisión del Estado nacional de anular la venta del predio Ferial de Palermo, conocido como “La Rural”. La semana pasada, en una reunión en Azul, habían dicho que instalarían una carpa dentro del predio “para resistir el desalojo”. Pero una vez que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial falló a favor de los intereses de la SRA, los ruralistas se bajaron de la carpa. También abandonaron la posibilidad de realizar cualquier otra medida de fuerza, al menos por el momento.

“Como bien decía Eduardo (Buzzi), podríamos haber salido con medidas de fuerza, ése es el pedido de las bases, pero llamamos al consenso”, sostuvo Etchevehere. En realidad, las “bases” están terminando de levantar la cosecha de trigo y en preparativos para lo que será la siembra de la cosecha gruesa a partir de febrero. Es decir, estarían más ocupados en sus campos que en realizar una protesta. El último intento por realizar un lockout en enero fue durante el 17 y 22 de enero de 2011. Pero los productores no pararon de comercializar. En los primeros tres días de aquel lockout, movieron más de 600.000 toneladas de granos.

Después del conflicto por la resolución 125, las patronales agrarias intentaron reeditar alguno de los lockouts realizados aquel año. Sin embargo, la presencia de los productores en las rutas fue mermando año tras año, al margen de las dificultades que existen en muchas de las economías regionales.

Por lo tanto, ante la imposibilidad de sostener un lockout sobre el final de la cosecha de trigo, y con una cautelar a favor, el enclave ruralista bajó el tono de la discusión. Del encuentro realizado ayer en la sede porteña de la FAA estuvieron presentes Buzzi, Etchevehere; Rubén Ferrero, presidente de CRA, y Carlos Garetto, titular de Coninagro.

Detrás del resultado “conciliador” de la Mesa de Enlace, también primó cierta especulación electoral. Así lo dejó entrever el propio Buzzi. “Estamos haciendo un llamamiento a que este 2013, que es un tiempo especial, un tiempo distinto, un tiempo de política o de elecciones que va a tener que transitar la democracia argentina, sea un tiempo de paz”, sostuvo el federado al finalizar el encuentro. Luego, en entrevistas televisivas reivindicó su alianza con la CTA (Pablo Micheli), la CGT (Hugo Moyano) y el reclamo por el mínimo no imponible.

“La enorme mayoría de los productores agropecuarios en la Argentina están representados por estas cuatro instituciones. Entonces, es más fácil ir a la protesta y evacuar la bronca de nuestra gente. Pero el camino que estamos eligiendo es más complejo. Estamos haciendo un llamado al conjunto de la sociedad argentina”, insistió el presidente de la Federación Agraria.

La cuestión de la representatividad es central. El año pasado, el Ministerio de Agricultura convocó en dos oportunidades a las entidades patronales, pero por separado. Los empresarios rechazaron el convite. Desde Agricultura explicaron que el motivo de una convocatoria individual fue para tratar las problemáticas de cada entidad de manera diferente, ya que los problemas de los productores de SRA no serían los mismos que los de Federación Agraria. Al menos en teoría. Desde 2008, la cúpula de la Federación Agraria se encargó de emparejar sus reclamos con los de la SRA y CRA.

Ante esta situación, la estrategia fue llegar a los productores a través de otros canales, que terminaron por quitarle protagonismo a la Mesa de Enlace. Un caso emblemático es lo que ocurre con un conjunto de cooperativas nucleadas en Fecofe, una entidad que hasta 2011 era presidida por Buzzi. Actualmente mantienen un diálogo fluido con el Ejecutivo, a pesar de mantener diferencias.

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