La empresa de cambio española Global Exchange anunció ayer que el Banco Central permitió que reanude su actividad en ese país con la apertura de veintidós nuevas oficinas en calles turísticas y hoteles, aunque el Central mantuvo la prohibición para que opere en aeropuertos como lo hacía hasta septiembre pasado. Pese al mantenimiento de esa prohibición, el presidente de Global Exchange, Isidoro Alanís, manifestó su “satisfacción” por el regreso de la empresa a Argentina. La autoridad monetaria había decidido el 7 de septiembre cerrar las once oficinas en aeropuertos en las que operaba Global Exchange al informarle que sólo los bancos públicos podrían tener oficinas de cambio en aeropuertos internacionales.