El Juzgado Mercantil Nº 1 de Madrid admitió ayer una demanda de la petrolera Repsol contra Bridas por el acuerdo que esta última firmó con YPF en diciembre para la explotación de hidrocarburos no convencionales en la formación neuquina de Vaca Muerta. La acción se dirige contra Bridas Internacional, una filial de la compañía que tiene sede en el paraíso fiscal de la ex colonia británica de Islas Vírgenes. Apenas Repsol amenazó con demandar a Bridas, a fines del año pasado, los hermanos Bulgheroni se adelantaron y denunciaron a los españoles por “interferencia ilícita” en sus negocios con YPF.

A partir de la nacionalización del 51 por ciento de las acciones de YPF, la petrolera Repsol amenazó con demandar a cualquier empresa que se asocie con YPF. A comienzos de diciembre, inició una demanda contra la Argentina en el Ciadi y también otra contra Chevron en la Justicia de Nueva York para intentar trabar un acuerdo entre la petrolera norteamericana e YPF. El 29 de agosto, Bridas firmó un memorando de entendimiento con YPF para el desarrollo de activos energéticos y el 28 de diciembre definieron los términos de ese acuerdo.

El 2 de enero, Repsol envió una carta a Bridas, anticipando que iniciaría acciones legales contra esa empresa. Bridas contraatacó entonces realizando su propia presentación judicial en la que le reclamó a la Justicia de Nueva York que se declare incompetente para decidir sobre el tema que compete al sistema legal argentino y que no restrinja el acuerdo firmado entre Bridas e YPF. En su demanda, Bridas recordó que Repsol admitió que su demanda contra Chevron es un mecanismo indirecto para penalizar a la Argentina por la expropiación de YPF y desestimular a sus competidoras a que realicen negocios legítimos con la petrolera estatal. Ahora esa disputa se trasladará a Madrid, porque finalmente allí fue donde Repsol radicó la denuncia.