Los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado acumulan un crecimiento de 12.350 millones de pesos desde el inicio del año hasta el 6 de marzo. Las colocaciones en los bancos mantienen así un fuerte ritmo de crecimiento, tanto en los segmentos mayoristas como en los minoristas. Desde el Banco Central precisaron que esas imposiciones crecieron 7,4 por ciento en lo que va de 2013, equivalente a una proyección anual de 50 por ciento. El alza sostenida en los depósitos del sector privado refleja, para el Banco Central, la consolidación del proceso de remonetización de la economía. Esa dinámica se aceleró a partir del cierre de la posibilidad de compra de moneda extranjera para atesoramiento.

Entre el 25 de febrero y el 1º de marzo los depósitos en divisas cedieron en 53 millones de dólares. El stock de depósitos en moneda extranjera acumula una merma del 49,4 por ciento desde octubre de 2011. La salida de esas colocaciones no es deseable en ningún escenario pero, a diferencia de las corridas bancarias que experimentó el país a fines de los noventa, la fuerte caída no afectó el normal funcionamiento del sistema financiero local ni la estabilidad de los bancos.

“Los depósitos en pesos vienen creciendo a tasas record, lo que demuestra que se consolida el proceso de remonetización de la economía. En 2012 los plazos fijos del sector privado aumentaron más del 50 por ciento”, afirmó la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, cuando se difundieron los datos de enero. El crecimiento de los depósitos en pesos estuvo directamente vinculado con las restricciones para la compra de moneda extranjera y fuga de capitales. Asimismo, se observó un fuerte aumento en los créditos al sector privado.

La velocidad de la caída de depósitos en moneda extranjera fue mayor a la experimentada por algunas economías europeas que están en crisis. Sin embargo, el sistema bancario local pudo responder sin inconvenientes ni turbulencias a los retiros de sus clientes. A fines de octubre de 2011, después de las elecciones presidenciales, cuando el Gobierno instaló el sistema de validación para la compra de moneda extranjera, los depósitos en divisas ascendían a 14.754 millones de dólares. Desde entonces cayeron en un 49,4 por ciento, hasta 7458 millones de dólares, a comienzos de marzo. En los últimos meses el ritmo de la caída se estabilizó en un promedio de diez millones de dólares diarios.