El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anticipó ayer que se trabajará entre la Nación y las provincias en un plan quinquenal para obras públicas para el período 2013-2018. La iniciativa prevé un trabajo conjunto en el diseño y en la concreción de proyectos de infraestructura de carácter plurianual, debido a la envergadura de la obra, y de alcance regional. El modelo para esta iniciativa será el actual Plan Estratégico Territorial, que está en funcionamiento desde 2004. El financiamiento para estas inversiones provendrá del Estado nacional y de fuentes alternativas de crédito. “Se trata de seguir ganando una nueva década”, argumentó De Vido, en referencia a las declaraciones de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien el sábado pasado en el acto del 25 de Mayo habló de “década ganada”. “Es fundamental en una nueva década a ganar, para que tenga continuidad en el tiempo el modelo”, agregó el ministro.

“Este jueves (por pasado mañana) tendremos seguramente una reunión de trabajo con el jefe de Gabinete (Juan Manuel Abal Medida) y con algunos gobernadores, en relación con un plan quinquenal, estructural, de obras públicas”, detalló De Vido durante un anuncio en Casa de Gobierno de obras en La Rioja por 93 millones de pesos en el marco del Plan Más Cerca. Junto a De Vido y Abal Medina se encontraba también el secretario general de Presidencia, Oscar Parrilli. En su discurso, el titular de la cartera de Planificación exhortó a gobernadores a “hablar una y otra vez” con la Nación y trabajar en políticas de largo plazo, “para que haya otros diez años de transformación”.

“Estamos elaborando un plan quinquenal de obras públicas. Es la mitad de una nueva década”, adelantó De Vido. Según confirmaron fuentes de su cartera, la intención es trabajar con obras de impacto local, con participación de pequeñas y medianas empresas y cooperativas. A diferencia del Plan Más Cerca, donde ya hay veinte provincias involucradas en obras de infraestructura con la Nación, se trabajará sobre proyectos plurianuales. “Habitualmente, los planes se arman para cada ciudad sobre pedidos puntuales, como calles, escuelas o tendidos eléctricos”, detallaron a este diario. “Este plan permitirá el trabajo con obras de mayor envergadura, como acueductos o autovías, que tengan impacto territorial y de desa-rrollo de determinadas regiones”, agregó la fuente del ministerio.

El Plan Quinquenal 2013-2018 –como ya lo bautizaron en Planificación– se basará en el actual Plan Estratégico Territorial, que se formuló en 2004 en el marco de la Política Nacional de Desarrollo y Ordenamiento Territorial y que se actualiza, desde su puesta en vigencia en 2008, todos los años. Según explicaron, el espíritu de aquel programa se mantendrá en este plan quinquenal: “Concretar el pasaje entre el modelo actual y el modelo deseado”. Esta premisa hacía referencia al paquete de medidas que desde Planificación debieron llevarse a cabo para revertir la de-sinversión y falta de proyectos con que concluyó el proceso de los ’90. “En 2002 la inversión en obra pública fue de 1067 millones de pesos y el año pasado ascendió a 46.266 millones. Para este año se prevé superar los 53.000 millones”, explicaron.

El actual plan propone una sintonía fina para reducir la desigualdad que existe entre zonas dinámicas y más marginales del país. Para ello, las provincias no sólo manifestarán sus necesidades, sino que colaborarán en el diseño y consenso de las obras con la Nación y otros distritos, ya que pueden involucrar a más de una provincia. El financiamiento provendrá de Nación y el objetivo es que la mano de obra sea de las provincias y empresas locales.