La cuarta emisión del bono YPF recibió ofertas por 173 millones de pesos. Hubo una participación de 6500 inversores minoristas, superando las expectativas del mercado. La herramienta financiera había sido lanzada con un tope de 50 millones de pesos, pero fue ampliada hasta 100 millones por la fuerte demanda. Si se toman en cuenta las cuatro colocaciones, la empresa recibió 850 millones de pesos a través de la participación de 41.500 ahorristas.

Al igual que en oportunidades anteriores, la obligación negociable fue atractiva para pequeños-medianos inversores. La colocación ofreció un interés del 19 por ciento anual, ubicándose por encima del beneficio que otorgan bancos por depósitos a plazo fijo.

Del total de interesados en esta cuarta oferta, el 61,2 por ciento generó órdenes de compra menores a 10.000 pesos. Eso refleja el espíritu del bono, pensado para el ahorrista chico que da los primeros pasos en inversiones no convencionales. “El objetivo ha sido apuntar a un público masivo que no necesitó de conocimientos financieros sofisticados”, dijo el comunicado de la empresa petrolera. El único requisito para hacer la suscripción fue que la persona esté bancarizada. Además, la operatoria fue directamente por teléfono o Internet. La compañía destacó que “el bono de YPF se consolidó como una herramienta de inversión atractiva para pequeños y medianos ahorristas”.

La petrolera estatal tiene un ambicioso plan para recuperar el autoabastecimiento energético. En ese sentido, ayer se anunciaron inversiones por 500 millones de dólares de la empresa china Petro AP en los próximos cinco años en Mendoza. Ese capital estará destinado a exploración y perforación en un emprendimiento conjunto con YPF.