ECONOMíA
› POLEMICA CON BRASIL POR TEXTILES
Miopes o antipáticos
Los gobiernos de Argentina y Brasil reafirman a cada paso su firme voluntad de resucitar el Mercosur, pero la tarea no es tan sencilla. El último ejemplo es el duro cruce que se suscitó entre el embajador brasileño en Argentina, José Botafogo Gonçalves, y empresarios textiles nacionales. El primero acusó al empresariado argentino de tener “una visión de corto plazo” y reclamar permanentemente restricciones al comercio. Los segundos respondieron ayer con una encendida declaración donde, entre otras cosas, le reprochan a Botafogo su “manifiesta antipatía” con los empresarios locales.
“El embajador brasileño preparó sus propios números para negar una realidad creciente que está afectando seriamente el desarrollo del sector textil y de otras industrias argentinas: la invasión de productos brasileños a nuestro país”, afirmó Aldo Karagozian, presidente de la Fundación Pro-Tejer, entidad de reciente creación que nuclea a las principales empresas del rubro textil de toda la cadena de valor.
“La repetición de este concepto no es un hecho caprichoso. Existen casos muy claros en que las exportaciones brasileñas superan la demanda del mercado argentino como el de hilados de acrílico –más del 50 por ciento– y el de denim –más del 80 por ciento–”, agregó el empresario. Karagozian concluyó con que el “atropello comercial de Brasil viene acompañado de la antipatía que sufre el embajador sobre nuestro empresariado”.