ECONOMíA
› SIN DEFINICION SOBRE EL CVS A ALQUILERES Y CREDITOS
Ajustar mucho, poquito, nada
Lavagna dice que por ahora “no se hará nada”, pero la discusión sigue abierta. Proponen subsidiar a deudores de bajos ingresos.
Los días pasan y el Gobierno no consigue ponerse de acuerdo sobre qué hacer con el Coeficiente de Variación Salarial (CVS). La única certeza es que Néstor Kirchner tomará una decisión a su regreso al país, cuyo espíritu sería evitar que los deudores hipotecarios queden en posición de no poder saldar sus créditos. Dentro del gabinete, cada uno mantuvo su postura, aunque los ministros hicieron algunos gestos para que la cuerda no se tense todavía más. Roberto Lavagna sostuvo que en el corto plazo “no se hará nada” con el CVS, pero abrió una hendija al señalar que, eventualmente, se discutirá algún cambio “en el marco de temas mucho más amplios”.
Uno de los aliados de Lavagna en este debate, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, hizo un giro para ubicarse en la línea que llega de Europa, adonde se encuentra Kirchner. “El Presidente tiene bien en claro que no se le puede seguir apretando el cuello a quien ya tiene conflictos por sí mismo”, manifestó. La pregunta por ahora sin respuesta es cuál será el mecanismo de ajuste que podría reemplazar al actual. El equipo económico advirtió que no es lo mismo un deudor de ingresos medios que compró una casa para vivir con su familia, que aquel que tomó un crédito de 250 mil dólares, que luego le pesificaron, para comprar una propiedad de 300 mil.
Hay realidades muy distintas dentro del universo de préstamos a los que se les aplica el CVS. Un primer paso sería establecer diferencias. Esa es una idea que circula en bancos públicos. Un encumbrado directivo de uno de ellos le dijo a Página/12 que el Gobierno debe terminar de una vez por todas con esta cuestión. “Si quieren, que subsidien a quienes tomaron créditos para vivienda única y familiar y tienen hasta un determinado nivel de ingresos familiares, y que al resto le dejen el CVS”, sugirió. La línea divisoria podrían ser los préstamos de hasta 100 mil dólares en origen e ingresos mensuales de 6000 pesos por familia. Para ese sector debería diseñarse algún sistema de indexación moderado o, en la opción de máxima, que sus préstamos queden librados de cualquier ajuste. “Pero lo importante es que se defina un criterio y se lo respete”, subrayó el banquero.
En el Palacio de Hacienda reconocieron a este diario que Lavagna “va a dar pelea”. Ayer decidió asumir personalmente la tarea de explicitar su posición, en lugar de dejar que hablara su vocero, Armando Torres, como había ocurrido desde el lunes. Desde París, el ministro señaló en una entrevista radial que “con el CVS no va a pasar nada”. “En el cortísimo plazo no hay nada que hacer y esto lo hemos conversado con el Presidente y con el jefe de Gabinete”, remarcó. Luego recomendó a la prensa “sacar el tema de la agenda inmediata del Gobierno”, porque “no hay nada urgente, y en todo caso se discutirá (algún cambio) en el marco de temas mucho más amplios”. Uno de sus colaboradores mencionó que “tranquilamente podemos tomarnos dos meses para pensar algo”.
Para completar, Lavagna dejó una frase destinada a Alberto Fernández. Las versiones sobre cambios en el CVS, comparó, “son lo mismo que cuando se dijo que habría subsidios a las hipotecas (de viviendas en riesgo de remate). Son noticias que agitan a la población, la confunden y tienen muy poco de realidad”. El jefe de Gabinete había sido quien comentó que se crearía un registro de deudores morosos para subsidiarlos. Ese tema todavía está sin resolverse, pero Lavagna sigue insistiendo en que no habrá subsidios.
Fernández, el jefe de Gabinete, no se quedó atrás. También accedió a un reportaje por radio para ratificar su postura. “El reordenamiento salarial puso el problema sobre el tapete y ahora hay que discutirlo y solucionarlo”, sentenció. Buscar una solución, de acuerdo a su criterio, equivale a modificar el CVS. “No se puede vivir en una economía que ajuste la suerte de los deudores y de los que alquilan a una variación salarial”, porque sería “condenar a que en Argentina no haya más aumentos salariales”. El Congreso resolvió correrse del debate. Rodolfo Frigeri, presidente de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados, mantuvo ayer una reunión con otros legisladores justicialistas y determinaron que fuera el Ejecutivo el que arreglara el asunto. La ley que creó el CVS todavía está sin reglamentar, por lo cual los diputados pretenden que el Gobierno aproveche esa ocasión para introducir los cambios que considere necesarios.