ARGENTINA NO PUDO CONCRETAR EN GOLES UNA CLARA SUPERIORIDAD
El equipo de Bielsa funcionó un tiempo, el primero, y en un sector: el ataque. Llegó con fútbol al gol y le convirtieron por errores propios. Diego Milito dos veces, Chevantón y Gaby Milito en contra hicieron los goles. Muy bien el goleador, D’Alessandro y Delgado.
Fue un globo, un sueño, una fantasía más o menos fundamentada por dirigentes con más ganas que certezas, que se pincharon, esfumaron ante la convicción de los jugadores: ni Palermo ni Bati volverán a Boca. Ya está.
RIVER RECUPERA CHILENO HISTORICO
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