Equipos de fiscalización de la Nación detectaron 54 por ciento de trabajadores en negro en establecimientos productivos de la localidad bonaerense de Cucullú, partido de San Andrés de Giles. El relevamiento fue en doce hornos de cocción ladrillera, donde 28 de los 52 empleados no se encontraban en regla. Del operativo participaron inspectores de la cartera laboral, el sindicato de ladrilleros y la Policía Federal. “Es una de las actividades más escondidas y a las que más cuesta llegar y encontrar a los trabajadores, que generalmente viven o laboran en condiciones infrahumanas. Por eso mantenemos nuestra vista en ella en todo el territorio nacional”, dijo Noemí Rial, secretaria de Trabajo. En la actualidad existen cuatrocientos inspectores controlando empleo en negro en distintos sectores económicos. Empresas infractoras recibirán sanciones de 6000 a 25.000 pesos por cada trabajador no registrado.