Vie 20.09.2013

ECONOMíA  › LAS PROPUESTAS DE LAVAGNA Y EL EX PRESIDENTE PARA ACOMPAÑAR A MASSA

El país “razonable” de Duhalde

La excusa fue la presentación de un libro de Lavagna, pero sirvió para juntar a casi un gabinete económico completo de Duhalde, éste incluido. Sueñan un país con un dólar más alto y “sin el populismo” del actual gobierno.

› Por Sebastián Premici

“Tenemos un país con una gran brecha entre nuestra potencialidad y lo que somos. Desde 2007 desaceleramos nuestro ritmo de crecimiento. Mientras esto ocurría, el mundo seguía innovando vía tecnología. Hay que producir un cambio. Por suerte, las manifestaciones de la ciudadanía empezaron a marcar el rumbo, que se tradujo en las elecciones primarias de agosto. Esperemos, y espero, que los resultados de las primarias se ratifiquen.” Así comenzó Roberto Lavagna, ex ministro de Economía, la presentación de su libro Un futuro posible. Trabajando consensos para alcanzar un país razonable, del cual participan autores tales como los ex funcionarios duhaldistas Alieto Guadagni, Lisandro Barry y Jorge Sarghini (ahora candidato de Sergio Massa), además de Miguel Peirano, ex ministro de Economía sobre el final del gobierno de Néstor Kirchner y actual asesor de Massa, al igual que Daniel Arroyo. También escribe el editor de Clarín Héctor Huergo, entre muchos otros. Antes de Lavagna, habló Natalio Botana, que reivindicó y reclamó para la Argentina un Estado de concordia similar al que vivió Chile luego del pinochetismo.

“Dejemos un lugar que tiene que llegar Eduardo.” La referencia era hacia Duhalde, que se sentó en primera fila. La frase salió de una charla entre Alberto Abad, ex titular de la AFIP, Guadagni, Arroyo y Sarghini, que secundaron al ex presidente en la primera fila.

“Para resolver los problemas económicos actuales no hay que caer en soluciones extremas, ni en liberalismo extremo ni en populismo, ese que dice que a los amigos todo, y a los ciudadanos, el relato”, sostuvo Lavagna, entre algunas risas de un auditorio colmado. Para el ex funcionario, los mejores años de la última década ocurrieron entre 2002 y 2006, que coinciden con su permanencia en el Ejecutivo. Así lo dijo en la presentación y lo sostiene en los primeros dos capítulos del libro, que llevan su firma.

“La competitividad requiere de alta productividad pero al mismo tiempo demanda condiciones macroeconómicas que debe fijar el Estado. Un tipo de cambio que refleje la real productividad de la economía es esencial para poder competir (...). La competitividad tiene como componente central el dato macroeconómico del tipo de cambio (...). La industria tiene una productividad más baja que la internacional y requiere de un tipo de cambio más alto”, escribió Lavagna en la introducción de su libro.

–¿Por qué en los capítulos que usted escribió habla sólo de la competitividad vía devaluación o tipo de cambio? –le preguntó Página/12 al actual asesor de Massa.

–No lo leíste bien –respondió el economista.

–Está escrito en varios fragmentos de los primeros capítulos –insistió este diario.

–En el resto de libro (escrito por otros autores) se dice otra cosa –concluyó la conversación.

“Hay que recuperar los superávit gemelos, recuperar la competitividad, expandir la inversión, que el consumo sea aliado de la inversión y que las empresas actúen en una economía de mercado competitiva, con la máxima libertad posible”, agregó Lavagna durante su presentación.

El marco conceptual de la charla estuvo a cargo de Botana. “Recuerdo cuando me invitaron a un seminario en Chile, año ’84, donde se habló de la economía y cultura de la futura democracia por venir. Ahí se vislumbraba un sistema claro con reglas de juego estables. Nosotros tenemos una deficiencia institucional. Tenemos una democracia electoral pero no tenemos una democracia institucional”, argumentó Botana, ante el asentimiento de Lavagna y el auditorio de la librería El Ateneo.

El primero en saludar a Lavagna tras el cierre de su presentación fue Duhalde.

–Usted dice que no participa en política, pero muchos hombres de su confianza como Sarghini, (Ignacio) Mendiguren y Lavagna mismo están trabajando con Massa –interrogó este diario al ex presidente.

–Todos tienen derecho a hacerlo. Yo respeto a todos. Pero yo no tengo nada que ver.

Sin embargo, hay muchos operadores suyos de la provincia de Buenos Aires (Damasio Larraburu, Juan Garivoto, Graciela Camaño, Juan José Alvarez y Miguel Angel Toma, entre otros) que hoy trabajan para Massa –insistió Página/12.

–Es un proyecto atractivo (el de Massa). Pero no participo de ninguna línea del justicialismo –cerró el diálogo Duhalde.

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