El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 300 millones de dólares para financiar un programa de obras en la red provincial vial de la Región Norte Grande del país, como forma de “contribuir al desarrollo económico sostenible” de esta área geográfica de la Argentina, señaló la entidad en su comunicado.

La aprobación de la nueva línea crediticia se decidió en la mañana de ayer en la reunión del directorio del banco, tras analizar los objetivos del programa presentados por la cartera de Planificación, que conduce Julio De Vido. El Programa de Infraestructura Vial del Norte Grande III prevé la ampliación, rehabilitación y mejora de corredores viales “que conectan centros de producción con mercados locales y externos”, según se señaló oficialmente. Las primeras tres obras a ser financiadas se ejecutarán en las provincias de Formosa, Santiago del Estero y Tucumán. Las siguientes están situadas en Misiones, Jujuy y Catamarca.

El crédito del BID de 300 millones de dólares, equivalentes a 1770 millones de pesos a valores de hoy, tiene 25 años de plazo con 5 y medio de gracia, una tasa de interés basada en la interbancaria de Londres (Libor) y cuenta con una contrapartida local de poco menos de 200 millones de pesos (33,3 millones de dólares, la novena parte del aporte del BID) que complementa la financiación de las obras.

La entidad de crédito regional destacó que “entre los resultados previstos por la aplicación de esta inversión se encuentran reducir los tiempos de viaje y los costos de transporte, aumentar el tránsito medio anual y mejorar el porcentaje de obras con medidas de seguridad vial implementadas”. Este programa complementa a los Programas de Infraestructura Vial del Norte Grande I y II, aprobados en 2007 y 2012, respectivamente, “y busca contribuir a una mayor integración territorial y regional de esa zona de Argentina”, afirmó en su comunicado el BID.

Desde 2003, la región, históricamente postergada, recibe desembolsos del Estado nacional, complementarios de los préstamos externos, cuyo destino desde entonces está orientado a la ejecución de obras energéticas, viales e hidráulicas, a fin de continuar con el proceso de reparación histórica con la zona.