La tormenta de lluvia y granizo que se registró ayer a la tarde en el sur y oeste del conurbano bonaerense provocó anegamientos parciales y un descenso de la temperatura en el área metropolitana, que bajó de 32,6 a 24,8 grados. De todos modos, se mantiene el alerta naranja por la ola de calor.

En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta por tormentas fuertes con ráfagas de viento y ocasional caída de granizo para las localidades pampeanas de Victorica, General Pico y Puelches; Tornquist, provincia de Buenos Aires, y Río Colorado, en Río Negro.

Algunos vecinos informaron a través de las redes sociales que entre las 15 y las 17 se produjeron lluvias intensas en zonas de Capital Federal, Pilar, Tigre, San Fernando, Quilmes, La Plata, Brandsen, Monte Grande, Avellaneda, San Justo, Ramos Mejía, Haedo e Ituzaingó. Asimismo, reportaron caída de granizo en Adrogué y Banfield.

A raíz de la tormenta, la temperatura bajó casi ocho grados, con lo que hubo algo de alivio para porteños y bonaerenses.

El SMN pronosticó para hoy nubosidad variable, vientos leves del sector Este aumentando temporariamente a moderados, con temperaturas que oscilarán entre 22 y 32 grados.

Por otro lado, un fuerte temporal de lluvia y viento causó importantes destrozos en la ciudad riojana de Chilecito, donde hubo caída de árboles y postes, voladura de techos, además de cortes de energía eléctrica y de la red de agua potable.

La tormenta duró 20 minutos, pero tuvo una fuerte intensidad, aunque ninguna persona resultó herida.

Los fuertes vientos y la intensidad de las precipitaciones provocaron “la voladura de techos y postes de luz, calles inundadas y cortes de energía”, informó Defensa Civil de la municipalidad de Chilecito, la segunda ciudad de la provincia, a 200 kilómetros al oeste de la capital.

Además se reportaron “árboles caídos, cables tirados y viviendas inundadas en el sector del barrio el Nevado”, mientras que un árbol “aplastó un camión de transporte de bebidas en el barrio Evita”.

La municipalidad conformó un comité de crisis para asistir a los damnificados.

Además, un amplio sector de la ciudad quedó sin energía eléctrica, colapsaron las cloacas y el servicio de agua quedó interrumpido.

La empresa prestataria del servicio de agua indicó que “el acueducto de Santa Florentina fue interrumpido debido a la creciente, todos los pozos (de los que se extrae agua subterránea) están parados”, precisaron.