ECONOMíA
Los bancos acumulan pérdidas por 7400 millones por no ser bancos
Un documento reservado del Banco Central, al que accedió Página/12, revela que un 35 por ciento de ese quebranto se origina en la política de no prestar. Pagan por depósitos y no cobran por créditos.
› Por Claudio Zlotnik
Alfonso Prat Gay cree que existe una razón de peso por la cual los bancos volverán a dar créditos en el corto plazo: que están perdiendo mucho dinero. Un informe preparado en el propio Banco Central, al que Página/12 tuvo acceso exclusivo, calculó ese quebranto: ascendería a 7376 millones de pesos en el año. Al revisar las causas de semejante desequilibrio, los técnicos del Central fueron concluyentes al asegurar que buena parte de ese rojo se explica por los costos que asumen las entidades financieras por no prestar.
La estimación de las pérdidas bancarias se realizó a partir de la información otorgada por las entidades financieras hasta mayo pasado. Con los informes en su poder, los técnicos del BCRA anualizaron los datos. En el “Análisis del Sistema Financiero”, elaborado por la Gerencia de Análisis del Sistema de la autoridad monetaria, figura que “la reducción del negocio de la intermediación financiera” es una de las principales causas del quebranto. El costo de tomar depósitos pero sentarse sobre esos fondos en vez de prestarlos resultó de 2626 millones de pesos entre enero y mayo. Para dimensionar el serio problema en que se encuentran los bancos, el Central se encarga de recordar que en el 2001, y a pesar de las fuerte caída que ya mostraba la actividad económica, las entidades financieras habían ganado 6586 millones por tomar dinero y prestarlo.
Según la previsión oficial, los bancos públicos perderán este año 3319 millones de pesos, y otros 2994 millones los extranjeros. Las entidades privadas nacionales tendrán un quebranto de 1063 millones. El trabajo oficial expresa que el rojo se debe a que los ingresos de los bancos resulta inferior a los costos generados por los depósitos. Cabe apuntar que durante junio y julio hubo un sensible retroceso de las tasas de interés pasivas, del 16 al 5 por ciento anual en promedio, lo cual mejoraría el balance de los bancos aun en el caso de que no se reactive el crédito.
En el documento también se percibe una caída en los ingresos por comisiones. Si bien hubo un incremento en los costos cobrados a los clientes en distintos servicios, se notó una baja del 10 por ciento en la recaudación. Esta merma se vinculó a la restricción crediticia. Un informe privado, del estudio Alpha, calculó que la caída mensual del stock de créditos al sector privado alcanza a 600 millones de pesos mensuales.
Frente a ese panorama, los bancos extranjeros tomaron una actitud defensiva. Al respecto, el informe aclara que éstos recortaron sus gastos de administración. Mientras tanto, se notó un incremento de las erogaciones en los públicos y los privados nacionales. En total, los gastos aumentaron en 298 millones de pesos, un 4 por ciento más que en 2001.
Por ahora, los bancos le dieron la espalda a la teoría de Prat Gay. A pesar de sufrir fuertes pérdidas, las entidades se resisten a otorgar créditos. Tal como informó este diario anteayer, cada vez ponen más restricciones a los potenciales clientes. Para los financistas, la incertidumbre económica encarece y restringe el mercado. Lejos de terminar, la pulseada entre Gobierno-Banco Central y los bancos se ubica en el centro del debate económico. Los funcionarios saben que, sin crédito, la reactivación corre peligro y por eso ejercen presión sobre los banqueros. En la city todavía no dicen cómo será viable un negocio que da pérdidas millonarias.