El ex operador del menemismo Emir Yoma, hombre influyente de la Casa Rosada en aquella época aunque sin cargo, se reunió con el gobernador riojano, Angel Maza, para pedirle que interceda ante las autoridades del Banco Nación con el fin de evitar el remate de maquinarias y cueros puestos como garantía por el grupo empresario familiar. Días atrás, la entidad oficial anunció que ejecutaría las garantías crediticias comprometidas por el Grupo Yoma sobre un crédito de 25 millones de dólares tomado en el año ‘97, del cual no pagó una sola cuota. El monto de la deuda llega actualmente a 183,5 millones de pesos, incluyendo intereses.
A partir de la asunción de Felisa Miceli en la titularidad del Banco Nación, la entidad tomó la decisión política de ejecutar a los deudores morosos en condiciones más irregulares. En particular, el caso del Grupo Yoma no sólo representa el mayor monto involucrado sino que, además, el deudor se vio beneficiado por resoluciones oficiales (prohibición de exportar cueros sin curtir) y siguió cobrando los reembolsos a la exportación otorgados por la AFIP. El propio Banco Nación se los abonó sin siquiera intentar embargarlos.
El cambio de actitud del banco oficial generó una rápida reacción del grupo riojano. Guillermo Yoma, titular del grupo, junto a Emir, visitó a Maza para pedirle una gestión en favor de la empresa, advirtiendo que la ejecución de las garantías podría provocar el cierre de la planta de Chilecito y “dejar en la calle a 1300 empleados”. Según consideraron sus directivos, la empresa expresó reiteradamente “su voluntad de pago”, y que en el transcurso de los últimos tres años presentaron cuatro veces su propuesta para cancelar el ciento por ciento de su deuda. De acuerdo con los representantes empresarios, el Banco Nación nunca respondió.
El grupo empresario riojano reconoce una deuda con la entidad oficial de “aproximadamente 150 millones de pesos”, en tanto que el reclamo del Banco Nación es algo superior. Según estimaciones ofrecidas por fuentes oficiales, la cifra actualizada de la deuda alcanzaría a unos 180 millones de pesos, después de incluir los intereses por mora tras cinco años de vencimientos impagos.
Las empresas concursadas son Yoma SA, Curtidos Riojanos SA, La Cordial SA y Cone SA, cuya calificación crediticia en el Banco Central representa un “alto riesgo de insolvencia”. Las garantías, cuya ejecución serán solicitadas ante los tribunales de la localidad riojana de Chilecito, son la prenda flotante que pesa sobre cueros –por valor de 22 millones de pesos–, y la fija sobre maquinarias valuadas en menos de dos millones.
El Nación pedirá solamente el remate de esas dos prendas, porque hay otras cuatro que también se encuentran en situación pasible de ejecución, pero son compartidas por el Provincia y el Ciudad, perjudicados también por el pedido de concurso del Grupo Yoma.
Según Guillermo Yoma, el Banco Nación no obtendría un beneficio rematando las garantías. “No vale la pena”, mencionó, porque “la empresa está exportando nueve millones de dólares por mes” y esos recursos se perderían si la planta se paraliza como consecuencia del remate de maquinarias y materia prima. “Lo que conviene es un acuerdo”, planteó el titular del grupo, quien reiteró que la visita a Maza tuvo como fin buscar una audiencia con las autoridades nacionales para insistir en una propuesta de pago. “Estamos peleando por conseguir los plazos suficientes”, indicó.