El sistema bancario continúa inyectando liquidez en el tensionado mercado cambiario para adecuarse al nuevo límite establecido por el Banco Central a los activos en moneda extranjera que pueden conservar. Las ventas de billetes, bonos en dólares y contratos de dólar a futuro –un instrumento financiero que ofrece cobertura ante los movimientos esperados en el tipo de cambio– volvieron a presionar a la baja sobre las distintas cotizaciones de la moneda estadounidense. Las entidades bancarias tienen hasta el 30 de abril para desprenderse de alrededor de 4000 millones de dólares. Las operaciones no necesariamente redundarán en un incremento de las reservas internacionales, pero ofrecerán un alivio a las necesidades de liquidez en el mercado cambiario y limitarán la magnitud de la reducción en ese stock.

Los bancos liquidaron ayer, a través del mercado mayorista, 435 millones de dólares que se sumaron a las ventas por aproximadamente 390 millones registradas el miércoles. La disponibilidad de divisas volvió a traducirse en una caída del tipo de cambio. Después de las bajas de 10 centavos observadas el miércoles, la cotización mayorista cerró ayer a 7,883 pesos, una nueva reducción de alrededor de dos centavos. La misma reducción mostró el dólar oficial en casas de cambio y bancos, donde retrocedió hasta 7,89 pesos. En ese escenario, la autoridad monetaria volvió a tener una intervención compradora. De todas formas, las reservas internacionales cerraron en 27.802 millones de dólares. El descenso de 49 millones respecto de la jornada anterior, por la cancelación de obligaciones, representa una sensible reducción en el ritmo de caída observado a lo largo del último mes.

La modificación regulatoria del Banco Central genera sobre el mercado un efecto similar al de las liquidaciones de exportaciones por parte del complejo sojero que ayer se comprometió a vender el equivalente a 2000 millones de dólares en febrero (ver aparte). Pero las implicancias financieras de la disposición de la entidad que conduce Juan Carlos Fábrega son más amplias. Como las entidades bancarias no sólo se desprenderán de billetes sino, fundamentalmente, de títulos públicos y contratos a futuro volvieron a observarse fuertes caídas en el “contado con liquidación”, del orden de los 40 centavos por segunda jornada consecutiva, y el “dólar Bolsa”, que cayó 17 centavos y acumuló una caída de 70 centavos. El tipo de cambio de referencia para esas operaciones, canalizadas a través de bonos denominados en dólares que permiten hacerse de las divisas legalmente, alcanzó un valor de 11,62 y 10,83 pesos, respectivamente. Además de descomprimir parcialmente la demanda de billetes y el atractivo de la fuga de divisas a través de las operaciones con bonos, esta decisión (junto con el aumento de tasas) hará caer las expectativas devaluatorias implícitas en los contratos de dólares a futuro.

El tope a las tenencias de activos denominados en dólares por parte de los bancos no es una novedad. La Comunicación A 5536 del Banco Central restableció los parámetros vigentes hasta 2006 que fue flexibilizada entonces en un escenario de abundancia de divisas con el objetivo de que los bancos colaboren con la absorción de esos recursos. La norma establece que los bancos no pueden tener billetes, bonos, contratos, oro y demás activos en dólares por más del 30 por ciento de la Responsabilidad Patrimonial Computable (RPC) correspondiente al mes anterior.