El ministro Carlos Tomada encabezó el encuentro donde las partes sellaron el acuerdo.

Los metalúrgicos acordaron un aumento salarial anual del 27,25 por ciento a partir de dos cuotas acumulativas, del 15 y del 10 por ciento, a pagar en abril y julio. Además, se incorpora al salario de convenio las sumas no remunerativas otorgadas el año pasado. Eso lleva el sueldo básico más adicionales a 6400 pesos. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) liderada por Antonio Caló y las diferentes cámaras empresariales, encabezadas por Adimra, cerraron de esa manera la paritaria del sector, que no sólo tiene relevancia porque afecta a un amplio número de trabajadores y de empresas, sino porque juega de referencia para las negociaciones que se vienen, tanto en aquellos gremios cercanos al Gobierno como en los opositores. Además, es el primer acuerdo paritario de peso del sector privado. Fue central el visto bueno de la Casa Rosada, de la que Caló es aliado, para la firma del convenio. La paritaria metalúrgica involucra a 56 mil empresas y a más de 270 mil empleados.

En un escenario económico más complejo, la negociación colectiva volvió a reafirmarse. Su efecto sobre el poder adquisitivo de los trabajadores lo recordó días atrás un informe de la Unión Industrial Argentina: desde la salida de la convertibilidad los salarios de los trabajadores registrados en la industria, favorecidos por las paritarias, subieron un 66 por ciento en términos reales, al tiempo que los de los no registrados, sin posibilidad de negociar en forma colectiva, avanzaron un 8 por ciento.

“Felicito a las partes por el acuerdo alcanzado. Se fortaleció el salario básico y se posibilitó que los adicionales estén mejor reflejados. Se priorizó la defensa de la capacidad adquisitiva de los haberes y la necesidad de garantizar los empleos”, dijo el ministro Carlos Tomada, quien encabezó el encuentro de ayer en la sede de la cartera laboral, el cuarto desde que comenzó la paritaria del sector. Asistieron Antonio Caló junto a otros miembros de la mesa directiva del gremio, mientras que por el lado empresarial dieron el presente representantes de las seis cámaras. Se trata de Adimra, la entidad más importante que agrupa desde pymes hasta Techint, Camima (pymes metalúrgicas), AFAC (autopartistas), Afarte (electrónicas), Caiama (industria del aluminio y metales afines) y Fedehogar, que representa a los fabricantes de artefactos para el hogar.

“Lo que más le preocupa a la UOM es mantener los puestos de trabajo, y esperamos que en este año podamos incrementar los empleados de planta permanente. Lo ideal no existe. Este ha sido el mejor acuerdo dentro del sentido común”, reflexionó Caló luego de la firma. Del otro lado, Gerardo Venutolo, presidente de Adimra, dijo a este diario que “la responsabilidad y madurez de las partes permitió llegar a un acuerdo sin conflictividad, social, sabiendo que una negociación debe dar respuesta a la situación de ambas partes. Es un hecho histórico que el acuerdo salarial se haya resuelto antes del vencimiento del convenio vigente. Estamos todos en la misma sintonía: desarrollar la industria nacional”. El convenio tiene vigencia del 1º de abril al 30 de marzo de 2015.

A eso de las seis y media de la tarde se firmó el acuerdo paritario. Consiste en dos cuotas acumulativas. En abril, el aumento que se aplica es del 15 por ciento, que lleva el salario básico a 5750 pesos. La segunda cuota es del 10 por ciento acumulativa y se cobra a partir de julio. La suba total entonces llega al 27,25 por ciento. Además, se incorpora de forma paulatina al monto de convenio las sumas no remunerativas otorgadas el año pasado, por lo que el salario “en las planillas” sube un poco más del 29 por ciento, algo que sí impactará sobre el aguinaldo. Además, se incrementa el monto que las empresas aportan para financiar la obra social, en la misma medida en la que sube el salario.

El acuerdo alcanzado representa el cierre de una negociación que arrancó a principios de mes y que reflejaba una distancia importante entre lo que pedía la UOM y lo que ofrecían las empresas. El gremio que dirige Caló comenzó reclamando una mejora del 30 por ciento con un primer pago del 20 por ciento en abril. Las cámaras, en tanto, propusieron un 24 por ciento en tres cuotas iguales.