“En términos de competitividad, la Argentina es ciento por ciento más barata frente a Brasil que a finales de la convertibilidad, debido a que el tipo de cambio real multilateral subió 17,6 por ciento interanual en febrero”, señala en su informe económico de abril el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO). También analizó el desempeño de las empresas del sector hidrocarburífero, la carrera precios-salarios y la competitividad cambiaria. El documento advierte que la actividad de la construcción de viviendas bajó en febrero de manera interanual un 6,6 por ciento, que vinculó con “las precipitaciones, el impacto de la devaluación y la suba de tasas sobre la inversión inmobiliaria”. Como el Pro.Cre.Ar enfrenta ahora la dificultad para conseguir tierras, sugiere el CESO, el efecto de ese programa sobre el nivel de actividad total “podría estar diluyéndose”.

El CESO calcula que el nivel general de precios registró en febrero una suba de 27,9 por ciento anual, aunque el aumento en el rubro alimentos y bebidas alcanzó el 35 por ciento. “El incremento nominal de los salarios en el mismo período fue similar al nivel de los precios, logrando mantener su valor real, aunque descendiendo en relación con el costo de los alimentos, hecho que afecta a los asalariados de menores recursos”, indica.