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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer a través de una videoconferencia el acto por el cual la Autoridad Regulatoria Nuclear otorgó la licencia para iniciar la puesta en marcha de la ex Central Nuclear Atucha II, rebautizada recientemente por el Congreso como Néstor Carlos Kirchner. El acto contó con la participación del ministro de Planificación, Julio De Vido, quien recorrió las instalaciones de la usina nuclear, aledaña a la central Atucha I, en la localidad bonaerense de Lima.

De esta forma, la central iniciará la carga de agua pesada con boro, material absorbente de neutrones, en el sistema primario y del moderador de la usina, que luego se extraerá hasta llegar al punto en que se produzca la primera criticidad del reactor, previa a la entrada en producción comercial de energía. De Vido ponderó que la obra fue producto de trabajadores, técnicos y profesionales argentinos y también destacó que la central tiene un 80 por ciento de tecnología nacional. El funcionario le dedicó una mención especial a José Luis Antunez, titular de Nucleoeléctrica Argentina. “Quiero destacar el trabajo fenomenal que ha hecho José Luis Antunez, para quien pido un fuerte aplauso. En momentos difíciles tuvo que aguantarnos a no-

sotros, que veníamos a presionarlo porque necesitábamos la energía para poder poner en marcha esta Argentina industrial, esta Argentina de trabajo y ocupación”, aseguró.

Atucha II es una central nucleoeléctrica con una potencia de 745 megavatios, desarrollada a partir de uranio natural y agua pesada. El complejo nuclear está ubicado sobre la margen derecha del río Paraná, en Lima, partido de Zárate, en la provincia de Buenos Aires, a 115 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. La construcción de Atucha II comenzó en 1981 y debía terminar en 1987, pero en el transcurso de esa década la energía nuclear fue dejada paulatinamente de lado y entre 1994 y 2006 la obra estuvo directamente paralizada, hasta el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino impulsado por el gobierno de Néstor Kirchner. “Vendrán nuevos desafíos, la cuarta y la quinta central nuclear ya no estarán en los planes míos ni de Antunez, pero seguramente estarán en los de muchos de ustedes porque son jóvenes. Ustedes tienen que evitar y no dejar bajo ningún concepto que la llama que encendió Kirchner en el 2006 y Perón en 1950 se apague, porque ahí se apaga el futuro”, concluyó De Vido.