El presidente Néstor Kirchner volvió a cargar contra la banqueros. En concreto, reclamó a los bancos privados que “dejen de lados las prácticas especulativas” y les sugirió seguir el camino de los bancos oficiales Nación y Ciudad, que destinan créditos para desarrollos productivos y de exportación.
“Esperamos y seguimos esperando que en esta Argentina, que tiene que crecer y consolidar la reactivación, algunos sectores, especialmente el sector financiero, sigan este camino que están llevando el Banco Ciudad y el Banco Nación, y dejen de lado las prácticas especulativas”, afirmó Kirchner. Siempre en un claro mensaje a los banqueros, agregó: “No se le puede retacear a la sociedad la vuelta al crédito”.
Fue durante un acto realizado en la Casa Rosada para anunciar la firma de un acuerdo entre el Banco Nación y el Ciudad con el gobierno nacional, a través del cual se puso en marcha un plan de asistencia crediticia para operaciones empresarias de corto plazo. A la ceremonia asistieron la titular del Banco Nación, Felisa Miceli, su par del Ciudad, Roberto Feletti, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Este iba a ser el primero de los dos actos que tenía previsto compartir Kirchner con Ibarra. Pero fue el único,
ya que horas después, abocado a la negociación con el Fondo Monetario, el Presidente desistió de concurrir al polideportivo de San Lorenzo de Almagro, donde se presentaron dos nuevos planes sociales para la Capital.
Tanto Miceli como Feletti se comprometieron formalmente a “brindar apoyo para el desarrollo de líneas de crédito destinadas a apuntalar el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas en los sectores agropecuario, industrial, comercial y de servicios”.
Además, las entidades oficiales asistirán a contratistas del Estado, especialmente aquellos vinculados a la obra pública, con tasas del 9 al 12 por ciento. El objetivo es financiar a un plazo de 60 a 90 días el capital de trabajo de las empresas, que así podrían contar la liquidez necesaria para atender el pago de obligaciones impositivas o de haberes de su plantilla de personal. De hecho, entre los empresarios presentes figuraban los máximos dirigentes de la Cámara de la Construcción, Eduardo Baglietto, Aldo Roggio y Gregorio Chodos.
“Este es el camino para consolidar un fuerte proceso para avanzar en la reactivación de la obra pública. Los bancos Ciudad y Nación están haciendo “esfuerzos denodados para dar créditos a los sectores productivos de la economía”, insistió Kirchner, obsesionado por marcar diferencias con los banqueros privados.
Pero, más allá de ese discurso confrontativo, el Gobierno viene cumpliendo con exigencias planteadas por los banqueros a través del Fondo Monetario. La semana pasada Diputados aprobó el proyecto de ley para emitir 2900 millones de pesos en títulos públicos para compensar a los bancos por la llamada “indexación asimétrica”; es decir, la diferencia entre el CER pagado a todos los depósitos atrapados en el corralón y el CVS cobrado a una parte de los créditos.
Ayer, en tanto, fue promulgada en el Boletín Oficial la reforma a la Ley de Entidades Financieras y a la Carta Orgánica del Banco Central. Dicha norma (ley 25.780) no sólo amplía la asistencia financiera que el Central podrá otorgar este año al Tesoro Nacional, bajo la forma de “adelantos transitorios”, fondos que podrían destinarse al pago de obligaciones con los organismos multilaterales de crédito. También otorga inmunidad judicial a los funcionarios del Banco Central que intervengan en la reestructuración de bancos, un pedido que los propios banqueros y el FMI venían planteando hace años.