ECONOMíA
› EL ESQUEMA DE PAGOS Y REEMBOLSOS CON EL FONDO
Tenía que haber sorpresita
El Gobierno pagó con reservas 2920 millones de dólares al FMI y cubrió el vencimiento incluido el martes. El reintegro será parcial. Con el sistema de reembolsos adoptado, el Fondo podrá presionar más durante el primer año del acuerdo.
› Por Maximiliano Montenegro
El Gobierno giró finalmente 2920 millones de dólares al Fondo Monetario, con los que cubrió el vencimiento de deuda caído el martes y abandonó la “situación de default” por 48 horas con el organismo. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que el reembolso de la totalidad de esa suma por parte del FMI sería “inmediato”, después de que hoy o más tardar mañana el Directorio apruebe formalmente el acuerdo. Sin embargo, según pudo saber Página/12, los mecanismos de pagos y reintegros no serán tan automáticos como se creía. Enseguida regresarán 2600 millones, mientras que el resto de las divisas volverá a las reservas del Central recién a partir del año que viene. Una modalidad similar se aplicará para los vencimientos de los próximos meses. Al cabo de los tres años del acuerdo, como anunció Kirchner, la Argentina no habrá efectuado pagos netos de capital a los organismos, por lo que no se sacrificarán reservas. Pero en el medio habrá períodos de desequilibrio: hasta mediados del año próximo favorecerán al FMI, mientras que desde entonces el saldo de divisas será positivo para el país. ¿Por qué será que Lavagna prefirió no ahondar en explicaciones cuando lo consultaron sobre esta ingeniería de pagos?
El martes, cumpliendo una orden presidencial, el titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay, se apresuró a bloquear todas las cuentas que la entidad posee en el Fondo, para evitar así que el organismo pudiera cobrarse un centavo del megavencimiento de deuda de ese día. Fue el momento de mayor tensión en las negociaciones con Washington. Pero al día siguiente, la administración Bush jugó decididamente a favor del entendimiento y el acuerdo quedó destrabado.
Por eso, a las dos de la tarde de ayer el Banco Central completó las trasferencias por casi 2100 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) –la moneda de pagos del FMI– que a una cotización de 1,39 DEG por dólar equivale a los mencionados 2920 millones de dólares. Siguiendo las instrucciones que llegaron desde Washington, los giros se hicieron a una serie de cuentas especiales del Fondo en Nueva York.
Con este pago, las reservas, que antes del envío llegaban a 13.700 millones de dólares, disminuirán notablemente. Sin embargo, la idea es que esa sequía sea transitoria y que los dólares evaporados del Central vuelvan a llover –desde Nueva York– cuanto antes. Tal operatoria es lo que se conoce como refinanciación o “roll over”. Mientras el país cancela intereses con superávit fiscal, posterga el principal de la deuda, evitando echar mano a las reservas. A lo largo de tres años, el acuerdo contempla la refinanciación de vencimientos de capital por 21.600 millones de dólares entre el FMI, el Banco Mundial y el BID.
Ahora bien, en acuerdos anteriores los pagos y reembolsos –el “roll over”– era un mero asiento contable, con dinero electrónico que supuestamente iba y volvía en el acto: el Gobierno “abonaba” y simultáneamente los organismos “prestaban” un monto equivalente.
Siguiendo esta lógica, Alberto Fernández dijo ayer que el reintegro de los 2920 millones será “inmediato”, una vez que el Directorio del Fondo –hoy o mañana– ratifique oficialmente el acuerdo.
Pero esta vez el mecanismo es diferente. A saber:
- En los próximos días, el reflujo de dólares al Central será de 2600 millones de dólares.
- El saldo empezará a ser repuesto a partir de enero.
- Esta modalidad de reembolsos no calzados de manera exacta se repetirá en el futuro.
- Hasta enero/febrero del año próximo, la Argentina oblará con reservas más de lo que será reintegrado por Washington.
- Pero la situación se irá revirtiendo, y, dentro de un año, a partir de septiembre de 2004 el balance será favorable para el país: ingresarán a las reservas más dólares de los que saldrán para cubrir los vencimientos.
- El balance hacia el final del acuerdo debería ser neutro. La Argentina no perdería reservas a manos de los organismos, y éstos no aportarían ni un solo dólar en “fondos frescos”.
La noche del anuncio, Lavagna eludió una y otra vez las preguntas sobre cómo funcionaría la refinanciación de vencimientos. No fue casual. Con este esquema el Fondo podrá presionar más durante el primer año del acuerdo. La etapa clave, la única para la que se fijaron metas fiscales. En Economía, en cambio, dicen que este sistema de “flujo de fondos” está diseñado con vistas a la renegociación de la deuda con los acreedores privados. La idea es que entre junio y septiembre del año próximo, el Gobierno cuente con reservas suficientes para “endulzar” la oferta a los acreedores extranjeros con un pago de capital inicial. Se habla de unos 1000 o 2000 millones de dólares.
De uno u otro modo, está claro que a Lavagna no le convenía abundar en explicaciones.
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