Los inversores que en las últimas semanas acumularon divisas ante la incertidumbre por el resultado de las negociaciones con el Fondo Monetario, cambiaron ayer de actitud. El acuerdo con Washington provocó una menor demanda de billetes verdes y la cotización del dólar se desinfló. Quedó en 2,89 pesos para la compra y 2,93 para la venta, 3 centavos por debajo del cierre anterior. En el mercado mayorista, el dólar cerró en 2,90 pesos, también con una baja de 3 centavos. Hubo alzas de los títulos públicos.
El retroceso en la paridad se debió a la importante liquidación de divisas por parte de los exportadores, de 41 millones de dólares. Ese volumen de dinero fue absorbido por inversores particulares (empresas, bancos e individuos), ya que el Banco Central finalizó la jornada con saldo neutro, algo que ocurrió por tercer día consecutivo. En lo que va de la semana, el Central contabiliza compras sólo por un millón de dólares, monto que se eleva a 18,8 millones desde principio de mes. La calma financiera se extendió al mercado de los futuros: para fin de mes, la cotización terminó en 2,90 pesos. Y a 2,91 para fin de octubre.
El mercado accionario se mantuvo ajeno al pacto con el FMI. Tras la suba de 4,9 por ciento del jueves, ayer el MerVal finalizó con una merma del 0,1 por ciento. No obstante, resultó destacable el volumen de operaciones –de unos 72 millones de pesos, el doble que lo habitual–, lo que demuestra el apetito de los inversores por los papeles empresarios. A su vez, los títulos públicos volvieron a registrar avances: de 1,9 por ciento para el caso del Boden 2008 y de 0,8 por ciento en el Boden 2012.