ECONOMíA
› LAVAGNA SE PREPARA PARA UNA DURA NEGOCIACION CON LOS ACREEDORES PRIVADOS
Sé que ahora vendrán caras extrañas
La reestructuración de la deuda en bonos es el próximo paso. El Gobierno hará su propuesta en siete días, en Dubai. Lavagna adelantó ayer que la primera reacción será de rechazo, seguramente. “Habrá caras largas, en varios idiomas, pero la realidad irá indicando que lo que ofrecemos es lo que se puede hacer.”
Superada la negociación con el Fondo Monetario, el Gobierno ya prepara el terreno para enfrentarse a los acreedores por la reestructuración de la deuda. Un proceso que se abrirá dentro de ocho a diez días, con la presentación de las distintas alternativas que proponga el Gobierno. Roberto Lavagna ya imagina ese momento. “Habrá un montón de caras largas (entre los acreedores). Seguramente no van a festejar. Habrá tironeos. Pero si alguien cree que sin crecer la Argentina va a pagar, se equivoca”, advirtió el titular del Palacio de Hacienda.
Lavagna hizo declaraciones durante media hora en el programa “Desayuno”, que se emite por el canal estatal, con la conducción de Víctor Hugo Morales. Acorde con ese título, el ministro llegó al estudio con un paquete de medialunas en la mano. El primer elogio que recibió Lavagna fue por lo sabrosas de las facturas. Después hubo otros, más ligados al éxito de la negociación con el FMI. Por la tarde, el director gerente del FMI, Horst Köhler, salió al cruce de tanta onda positiva, reiterando sus demandas a favor de los aumentos tarifarios en las privatizadas y las compensaciones a los bancos (ver nota aparte).
El ministro se mostró optimista respecto de la renegociación de la deuda. “Preparémonos a que nos digan que rechazan (las propuestas) totalmente. Pero la realidad irá indicando que esto es lo que se puede hacer”, señaló. El funcionario calificó a la deuda como “monumental”, que “no puede ser pagada en el cortísimo plazo, como algunos pretenden”, añadió, dando a entender que la Argentina propondrá varios años de gracia antes de volver a cumplir con los acreedores.
La presentación de las diferentes alternativas ocurrirá en Dubai, dentro de diez días, en el marco de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial. Lavagna dijo tajantemente que la única manera de retomar los pagos será con un país en crecimiento, que sea capaz de “pagar también la deuda interna, con nuestra propia población”.
Durante la entrevista, no dio precisiones sobre la negociación que se avecina. Se limitó a comentar que habrá un menú de opciones que los acreedores podrán elegir. “Primero habrá caras largas. Caras largas en distintos idiomas. Pero espero que cuando (los acreedores) se calmen y pase la reacción inicial comprendan que la Argentina hará una oferta creíble, pagable. Habrá términos más largos pero creíbles. Y, en todo caso, será una situación mejor que la actual, donde los acreedores no están cobrando”, pronosticó.
Además de hacer comentarios sobre el próximo evento que atravesará su gestión, el jefe de Economía hizo referencias a otros aspectos:
- Negociación con el FMI I. Lo primero que hizo Lavagna fue bajarle el perfil al entendimiento. “Seamos cuidadosos. No hagamos alharaca”, dijo, al evitar mostrarse como triunfador en desmedro del staff del FMI. No obstante, mencionó que algunas recomendaciones del organismo “son un desatino total. Y hay que resistir ese desatino”. Después aseguró que la Argentina abrió “un nuevo camino de cómo negociar con el Fondo”.
- Negociación con el FMI II. También confirmó que Estados Unidos fue uno de los países que más apoyó la posición argentina. Sobre los efectos del acuerdo, apuntó que “refuerza las tendencias positivas” de la economía: atraerán inversiones, no las especulativas, sino las inversiones en negocios productivos. A su vez, destacó que, en el acuerdo, el FMI “reconoce que este es un proceso donde debe combinarse crecimiento con la atención a los problemas sociales y la pobreza”.
- Relación con Néstor Kirchner. “Nunca hubo diferencias de fondo sobre lo que era esencial en la negociación.” Eso no implicó que se dieran algunas discusiones, a las que el ministro le restó importancia.
- Tarifas. Lavagna fue tajante: “No hay ningún compromiso en términos de cantidad ni de tiempos”. En el convenio se incluyó la ley por la cual se pesificaron y congelaron las tarifas y la media sanción en la que el Ejecutivo se propone como renegociador de los contratos con las privatizadas. En esa norma se menciona que tales renegociaciones debentener en cuenta la rentabilidad empresaria. Según los empresarios, y aparentemente también Köhler, esa mención abre las puertas a futuros aumentos.
- Sistema financiero. Lavagna se mantuvo en la postura que viene mostrando desde que asumió en el cargo: “En la crisis, la tarea inicial fue repartir las pérdidas. No había ninguna ganancia para repartir, y una parte les tocó a los bancos. Como nos tocó a todos”.
- Presupuesto 2004. Se presentará en el Congreso pasado mañana. Reveló que habrá aumentos en las partidas para distintos rubros referidos a lo social, aunque no dio precisiones.
Subnotas