El presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, ganó protagonismo a partir de la negociación con el FMI. Néstor Kirchner escuchó con atención sus opiniones, sobre todo en la etapa final de la discusión. El funcionario hizo ayer su primera aparición pública tras la firma del acuerdo. Fue en un almuerzo ante los empresarios de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), ante los que pronosticó un crecimiento de la economía del “6 al 6,5 por ciento” este año, cinco décimas por encima del último pronóstico de Roberto Lavagna. “Con los recursos actuales tenemos varios trimestres por delante de crecimiento sin tensiones inflacionarias y sin necesidad de nuevas inversiones”, destacó, polemizando con los economistas de la city que advierten que sin inversiones la recuperación se agotará rápido. El consumo es lo que impulsa la economía, indicó también Prat Gay, y dijo que no hay que asustarse –en otro mensaje a las consultores ortodoxos– sino aprovechar el potencial de negocios que ofrece la economía. En cuanto a la situación del sistema financiero, anticipó que a partir de enero próximo se aumentarán las exigencias de capitales mínimos a los bancos, lo que indirectamente los forzará a dinamizar los créditos.